El presidente de la República, Gustavo Petro, nuevamente realizó una férrea defensa a su jefa de Despacho Laura Sarabia, quien se encuentra en el ojo del huracán por las explosivas denuncias que lanzó en su contra su exniñera Marelbys Meza, con un supuesto abuso de poder y la cual reveló en exclusiva SEMANA.

Por medio de su cuenta de Twitter, el mandatario colombiano utilizó el caso de las revelaciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, que realizó recientemente ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), para realizar un nuevo ataque a la prensa, haciendo mención a la polémica que salpica a Sarabia.

En el mensaje, el jefe de Estado insinuó que le parece “extraño” que los medios de comunicación no cubrieran las confesiones de Mancuso, desconociendo que tanto SEMANA como la gran mayoría de casas periodísticas realizaron un amplio cubrimiento de las declaraciones de Mancuso.

“Miren mi extrañeza porque no hubo un cubrimiento de los medios a fondo de lo que significaban las confesiones de mancuso”, trinó Petro.

Y agregó el mandatario en el mensaje: “¿El objetivo es destruir el poder mafioso o el objetivo es destruir personas porque están a mi lado?”.

La postura de Petro se dio por un trino que publicó la directora de SEMANA Vicky Dávila, en el cual hizo un recuento de los medios de comunicación que han hecho difusión al escándalo de Laura Sarabia.

La exniñera de la jefa de gabinete del gobierno Petro asegura que no le han pagado la quincena de enero. | Foto: SEMANA/ Twitter Laura Sarabia

“La FM, Blu y Caracol Radio han cubierto esta mañana las graves denuncias de Marelbys Meza contra Laura Sarabia. La W no. Se trata de la mujer más poderosa de Colombia y la más cercana al presidente. Muy extraño”, dice el mensaje de la directora de SEMANA.

Y también explicó en detalle la gravedad de la denuncia contra Laura Sarabia: “Presidente @petrogustavo lo que dice no es cierto. En Semana cubrimos TODO lo que dijo Mancuso, todos los medios lo cubrimos. No tenemos intereses soterrados para que no se sepa lo que denuncia Mancuso y mucho menos en que no paguen los responsables, sea quien sea. Ahora le pregunto: por qué está defendiendo a su jefa de gabinete de manera ciega y no a la niñera Marelbys Meza que denuncia un abuso horrible. ¿Está de acuerdo que investigando un robo doméstico, en la casa de Sarabia, se le someta a una mujer humilde a todo el poder de la presidencia en un sótano? Ud ha dicho que es el presidente de los pobres, de los desvalidos, de las mujeres vulnerables. ¿No es mejor que investiguen? Ud. debe estar del lado de justicia y la decencia presidente. ¿Ud sabía que a la señora Marelbys la iban a someter al polígrafo de presidencia sin ser funcionaria del gobierno?”.

“Me sentí secuestrada”: la exniñera del hijo de Laura Sarabia denuncia que, tras la pérdida de un maletín con plata de la funcionaria, vivió una pesadilla en un sótano frente a la Casa de Nariño

“Yo sentía que me iban a dejar ahí, que no iba a volver a salir (...). Me hicieron el polígrafo y me dijeron: ‘Usted se puede burlar de ese aparato, pero de nosotros no. Esta noche no va a su casa, de aquí va presa, y le vamos a hacer un allanamiento a todos sus hermanos y a usted’”.

Marelbys Meza y Laura Sarabia | Foto: Foto 1: SEMANA. Foto 2. SEMANA

Este es el testimonio de Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Laura Sarabia, jefa de gabinete del Gobierno Petro, al recordar lo que le habría sucedido el pasado lunes 30 de enero, minutos antes de las dos de la tarde, cuando relata que la ingresaron a un sótano al frente de la Casa de Nariño para someterla a un polígrafo. Concretamente, al edificio Galán, adscrito a la Presidencia. Dicho suceso habría ocurrido luego de la pérdida de un dinero en efectivo que estaba en un maletín en la casa de la alta funcionaria, en Bogotá.

. | Foto: SEMANA

Según la niñera, fue Sarabia quien le advirtió que debía someterse al polígrafo. “Yo no quería ir allá, pero me tocaba. Si no iba, más me acusaban de que me había robado esa plata. Si iba, pues yo les decía: les aclaro que soy inocente. La verdad no quería ir, pero me fueron a recoger a mi casa. Tenía que ir o ir”, relata la mujer, de 51 años, quien vive en un humilde barrio del sur de la capital del país.

Casa de Nariño | Foto: GUILLERMO TORRES

Ese día, Harold Rondón, un conductor de la Unidad Nacional de Protección (UNP) al servicio de Sarabia, fue a buscar a Meza a su casa. SEMANA tiene en su poder cinco audios que él le envió a la mujer cuando estaba esperándola afuera de su lugar de residencia. “Hola, Mary, cómo me le va. Estoy ya aquí afuerita”, le dice. Luego, ante la demora, le insiste: “Hola, Mary, te estoy esperando”. Por último, le advierte: “Chúzele, chúzele a eso, porque toca estar allá antesito de las dos”.

Meza se subió al vehículo hacia la una de la tarde y fue conducida al palacio presidencial. Allí ocurrió otro hecho relevante, ya que no ingresó por las puertas oficiales de acceso. No pasó por los controles ni el detector de metales y tampoco hubo un registro. Nadie le pidió la cédula ni le dieron escarapela o contraseña, como es habitual. Es decir, no quedó una sola huella en el sistema de visitantes.

Acompañada de reporteros de SEMANA, Meza regresó a las inmediaciones de la Casa de Nariño el jueves y le mostró al equipo periodístico cómo y por dónde la ingresaron. “Por aquí fue (y señala el edificio Galán, al frente de la Casa de Nariño). Entré en la camioneta. No me pidieron nada en ningún momento. Ni cédula. Pasamos derecho, me llevaron a un sótano donde está lo de poligrafía. Llevaba mi cédula, pero no firmé nada, ningún registro. Cuando estaba en el sótano, me sentí secuestrada, aturdida, ahogada, esperando a que me hicieran el polígrafo”.

Según cuenta la exniñera del hijo de Laura Sarabia, fue recibida “por la teniente Luna”, como recuerda que se llama la mujer de la Policía que luego la entregó a dos hombres vestidos de civil, quienes se encargaron del procedimiento junto con otro que estaba esperándolos en la sala de poligrafía. Este medio conoció los mensajes de voz que le envió Luna a Marelbys, recordándole su “cita en Palacio”. “Me puede regalar su nombre completo, por favor, y su número de cédula para que no le pongan problema en el ingreso acá en Presidencia”, le dice Luna.

“Eran tres hombres, no sé ni sus nombres ni sus apellidos. Pero, si los veo, sé quiénes son (...). Eran altos, robustos, uno moreno y uno más o menos trigueño”, recordó Meza, quien agregó que estuvo durante casi cuatro horas y media en el sótano, donde la sometieron al polígrafo.

Allí, relata, tuvo mucho “miedo”. “Me preguntaron acerca de la maleta, si yo había tomado el dinero. Que si yo tenía cómplices, que si yo le había entregado eso a alguien más, que para dónde había cogido, que a qué horas salía (...). No sabía qué contenía esa maleta porque a mí nunca me dijeron, o sea, la maleta era la del viaje que ella había hecho a Boyacá”.

Lo que más la atemorizó fue la insistencia de los hombres que le practicaron el polígrafo y que le dijeron, según ella, que esa noche no llegaría a su casa. Además, asegura que la incomunicaron. “Me quitaron el teléfono (...). Me decían: ‘Usted es una ladrona, mentirosa, de aquí va derechito a la cárcel’”. Además, la habrían amenazado con allanar su casa y la de sus familiares. “Que me iban a llevar para hacer un allanamiento en mi casa. Me decían: ‘¿A usted quién le dice que nosotros en este momento no estamos allanando la casa de toda su familia, de sus hermanos y todos los que estén allá?’. Me preguntaron: ‘¿Dónde está su mamá?’. Les dije: la dejé en el apartamento. Me respondieron: ‘No, usted es una mentirosa, su mamá no está ahí’”.

Perturbada tras la prueba del polígrafo, que le practicaron en tres ocasiones, según ella, y después de las supuestas presiones de los tres hombres, a Marelbys le devolvieron su teléfono celular y la entregaron de nuevo a la oficial de la Policía que la recibió.

Cuando salió, habría esperado a las afueras de Palacio a que la recogiera otro conductor del Gobierno. Desde allí, a las 6:29 p. m., le escribió a su hermano Dayro: “Mi niño, estoy en el polígrafo, me están culpando de un dinero que se perdió”. Él le respondió: “Todo bien, mi hermanita”. Ella continuó: “Soy inocente, manito, estoy acá esperando”. Él trató de calmarla: “Usted tiene su corazón y su conciencia limpia, no te preocupes, Jamer (su otro hermano) y yo estamos pendientes, si tienen pruebas que las demuestren en la Fiscalía”.

Fiscalía, Laura Sarabia y Marelbys Meza. | Foto: Semana

A las 6:32 p. m., Marelbys le insistió a su hermano: “No he cogido nada”. Él le dijo: “Nosotros te conocemos”. La mujer le advirtió: “Me van a llevar al apartamento a revisar”. Él le dijo: “Que vayan pa que vean”.

Luego, sobre las 6:35 p. m., ella le contó a su hermano: “Me tenían el teléfono, por eso no te había llamado, tú sabes que yo evito al máximo los problemas y vea”. Su hermano le pidió que les explicara a quienes la tenían que su mamá estaba muy enferma. Ella le aseguró que ya les había informado de ello.

Reacciones en Twitter a la portada de SEMANA sobre Laura Sarabia. | Foto: Fotomontaje de SEMANA

A las 7:19 p. m., Marelbys le contó a Dayro: “Yo estoy sin almuerzo, así le paga el diablo a quien bien le sirve, tanto que les ayudé en la campaña, trasnocho, atendiendo un montón de gente, y ni las gracias”. Él le respondió: “Así es la vida”. Minutos después, a las 7:24 p. m., la niñera aseguró: “Yo les dije: solo sé trabajar (...) acá está lloviendo, con mucho frío”. Luego, le envió un video a su hermano, de apenas tres segundos, en el que se ve la Casa de Nariño y la ubicación exacta en donde estaba esa noche.

A las 7:33 p. m., su hermano le preguntó: “¿A dónde te llevaron?”. Ella le dijo de inmediato: “A Palacio, acá estoy afuera escampando”. Su hermano le contestó: “Umm, imagínate, ¿con alguien más?”. Ella le dijo: “Sola, acá esperando”.

Estas fueron las conversaciones de chat entre Marelbys Meza y su hermano el día en que fue sometida al polígrafo.

Hacia las 9:08 p. m. de esa noche, ella volvió a comunicarse con Dayro. “Me está llevando el conductor de la secretaria de Laura, voy sola con él, no me han dicho nada”.

Eran las 10:00 p. m. y Marelbys, por fin, regresó a su casa. El día anterior, cuando la niñera celebraba su cumpleaños 51, empezó toda esta historia. Ese domingo recibió una comunicación de Andrés Parra, esposo de Laura Sarabia. Él le pidió que regresara de urgencia al apartamento. Ella, de inmediato, cumplió la orden del esposo de su jefa y, poco tiempo después, llegó al que era en ese momento su lugar de trabajo: la vivienda de la jefa de gabinete del Gobierno Petro.

Marelbys Meza. | Foto: Semana

Según sus palabras, al llegar, se enteró de que alguien había robado el dinero “en efectivo” que estaba en el maletín mediano, de color negro, que dos días antes una mujer policía que trabaja con Sarabia le entregó en sus manos.

“Cuando llegué, estaba la Sijín, la Policía. Me tomaron huellas, me preguntaron. Andrés les dijo que me dejaran hablar con él un momento. Entonces, él me dijo: ‘Mary, se perdió una gran suma de dinero, dime si tú la cogiste y yo paro la demanda que se está haciendo y no pasa nada (...). Ya después no puedo hacer nada por ti’”, le dijo la mujer a SEMANA.

Marelbys Meza. | Foto: Semana

La respuesta de Marelbys fue inmediata. “Yo le dije a él que no había cogido nada. Entonces, me mandan para el primer piso del edificio para hacerme la indagatoria por escrito preguntándome qué había pasado, cómo era la maleta, quién entró. Todo eso fue el viernes (27 de enero), cuando la teniente llevó la maleta, no me sé el nombre de ella, yo estaba con el niño cargado. Le dije: ponga la maleta allí, y ella la puso en el mueble. Yo salí a descansar el sábado, como a las 5:00 p. m.”.

Aunque la primera denuncia de Laura Sarabia en la Fiscalía habla de un poco más de 30 millones de pesos perdidos, la versión de la exniñera de su hijo menciona una cantidad superior: “El policía me saca al pasillo y me dice: ‘Es que aquí no estamos hablando de 100 pesos, estamos hablando de 150 millones de pesos que usted se robó. Diga dónde los tiene’”. Ese domingo, Sarabia estuvo presente en el apartamento, según Marelbys.

Marelbys Meza fue sometida a un polígrafo. | Foto: allanswart

Sobre los movimientos de dinero de la jefa de gabinete del Gobierno Petro, la mujer sostuvo: “Cuando ella llegaba, iba directo a su cuarto. Lo único que se escuchaba era que sonaba la caja fuerte cuando se le ponía la clave. Sonaba tiqui, tiqui, tiqui”.

Esta es la denuncia: