Contrario a sus antecesores, el presidente Gustavo Petro tiene una forma diferente de gobernar. Al menos así queda evidenciado en sus jornadas diarias, en las que uno de los hombres con una de las agendas más apretadas pasa gran parte de su tiempo en su cuenta personal de Twitter, una red social en la que tiene más de 6,5 millones de seguidores, la cifra más alta que pueda tener un político en Colombia.
La permanencia del mandatario en redes sociales es constante. A diario abre su teléfono celular y desde allí informa, dispara dardos y responde directamente a muchos políticos, periodistas y hasta tuiteros que divulgan datos que, a su juicio, no son correctos.
Petro gradúa enemigos constantemente y casi siempre termina en peleas eternas que, sin duda, le generan un desgaste a él y su Gobierno. Así ocurrió recientemente con el exministro de salud Fernando Ruiz, quien desmintió públicamente al presidente tras divulgar fotografías de un hospital en ruinas en Venezuela que, según el primer mandatario, eran de Antioquia y evidenciaban la necesidad de la reforma a la salud de la ministra Carolina Corcho. Las críticas contra Petro no se hicieron esperar y no tuvo otra alternativa que bajar las imágenes de su cuenta.
Esa sobreexposición en redes sociales, donde además el presidente les da línea a sus ministros y les pide lealtad, llevó al excandidato al Senado Carlos Fernando Galán a enviarle un contundente mensaje.
“Presidente Gustavo Petro, bájale al Twitter, póngase a trabajar, el país necesita a un presidente gobernando y no pegado a las redes sociales”, le escribió Galán a través de su cuenta de Twitter.
Y es que, por ejemplo, un mensaje en Twitter del presidente el 31 de diciembre de 2022, a las 9:00 p. m., fue el que anunció que el ELN se sometería al cese multilateral al fuego propuesto por la Casa de Nariño, lo que puso en su máxima tensión el proceso de paz de esa guerrilla y el Gobierno Petro.
Esta no es la primera crítica que Carlos Fernando Galán le hace a Petro. En plena campaña presidencial, el líder del Nuevo Liberalismo había advertido que si el candidato de izquierda se convertía en el sucesor de Iván Duque, frenaría el Metro de Bogotá. Y, al menos, durante los primeros siete meses del gobierno se ha opuesto al metro elevado de Bogotá, una posición que frena los trabajos y las proyecciones de la megaobra.
Esta semana, tras el escándalo que generó la salida del ministro Alejandro Gaviria, Galán hizo un resumen de lo que ocurrió en Casa de Nariño. “Petro se radicaliza: Alejandro Gaviria se va del Gobierno y Carolina Corcho se queda. El presidente decide gobernar para quienes votaron por él en primera vuelta y no para quienes lo eligieron en segunda vuelta”.
“El problema no es la filtración y publicación del documento (que reveló inconformidades de varios ministros frente a la reforma de Carolina Corcho), el problema es que esa reforma no la comparten ni siquiera los ministros del gobierno que tienen conocimiento del sector salud y aun así el presidente y la ministra quieren imponerla”, agregó.