Este jueves 22 de febrero, el presidente de la República, Gustavo Petro, reveló sus intenciones de buscar una conexión de Bogotá con el mar, quiere que sea vía ferrocarril reactivando líneas férreas.
A través de su tribuna favorita, el mandatario colombiano indicó que el tramo que está pensando sería por Zipaquirá, siguiendo hasta el Carare.
De la misma manera hizo una radiografía de cómo avanza el proceso de reactivación nacional de líneas ferrocarriles, en varias zonas del territorio nacional.
“En lo que va de nuestro tiempo de gobierno, hemos impulsado la reactivación de los ferrocarriles de Colombia. El proceso ha sido exitoso”, expresó Petro.
Y avanzó en el mensaje: “Hemos pasado en el tramo Dorada/Santa Marta de transportar 60.000 toneladas a 180.000 toneladas al año. El café vuelve a salir en tren. Este tramo llegará hasta Buenaventura con el tramo del Pacífico que ya se reactiva. Así los puertos del Caribe se articularán a los del Pacífico”.
“Estudiamos la opción de integrar a Bogotá con el ferrocarril central hacia el mar por Zipaquirá siguiendo hasta el Carare”, reveló el mandatario hablando sobre el caso puntual de la capital del país.
Además, detalló: “Le solicitaremos a la comunidad chocoana, empezando por las comunidades emberas del Darién, su opinión y concepto sobre la línea Cupica/Urabá, cuyos beneficios serían exclusivamente para el Chocó”.
“Avanza la preparación del batallón de ingenieros sel ejército para asumir la construcción del tramo Villavicencio/Pto Gaitán y por allí continuar la navegación río Meta/Orinoco. Océano Atlántico”, anotó el jefe de Estado.
¿Regresa el tren a Colombia? Estos son los planes del presidente Gustavo Petro para el sector
A finales del siglo XIX, Colombia comenzó a identificar en las líneas férreas un gran potencial de desarrollo y conectividad regional, así que construyó miles de kilómetros de ferrocarriles por todo el territorio nacional. Pero después de los años cincuenta, el tren se fue marchitando y tomó fuerza una política enfocada en la infraestructura vial que perduró por el resto del siglo hasta hoy. De hecho, en la última década la inversión pública en el sector transporte ha sido principalmente para el modo carretero, con el 77 por ciento de los recursos. Para el modo férreo, se destinó apenas el 1,8 por ciento.
Con la llegada de este Gobierno la premisa parece ser otra. El presidente Gustavo Petro anunció la necesidad de reactivar los trenes, con el propósito de conectar el centro con los puertos del Caribe y del Pacífico de manera más eficiente y a menores costos, pues la reactivación férrea permitiría una reducción del 26 por ciento de los costos de transporte. A esto se suma una política de intermodalidad que busca que los diferentes modos de transporte puedan confluir.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la intermodalidad será una realidad gracias al desarrollo eficiente de un portafolio de infraestructura concesionada enmarcada en proyectos ferroviarios, aeroportuarios, portuarios, carreteros y fluviales, “que, de manera sostenible y eficiente, le apueste también a la productividad del país, acerque a las regiones más apartadas y mejore la calidad de vida de los colombianos”, dijo la entidad.
Las directivas señalaron que el país tiene el gran desafío de consolidar una movilidad sostenible, con equidad, gobernanza y seguridad; que promueva la transición energética, los modos de transporte de bajas emisiones y la intermodalidad. Es por eso que el Gobierno viene haciendo grandes apuestas en megaproyectos como el Canal del Dique, la navegabilidad del río Magdalena, el tren La Dorada-Chiriguaná, el Tren del Catatumbo, el dragado de profundización de la bahía de Buenaventura, entre otros. De esta manera, la premisa es mejorar la conectividad, la competitividad y la eficiencia logística del país en los próximos años, disminuyendo los niveles de contaminación.