El presidente electo Gustavo Petro lamentó el fallecimiento de la patrullera de la Policía, Luisa Fernanda Zuleta, quien fue atacada por miembros del Clan del Golfo en Antioquia en los últimos días.

“Mi sentido pésame a la familia de Luisa Fernanda Zuleta. Miraré con especial cuidado el estado en que han quedado las familias de los integrantes de la fuerza pública caídos en cumplimiento de su deber”, comentó Petro.

Gustavo Petro lamentó muerte de la patrullera de la Policía. | Foto: Twitter: @petrogustavo

El hecho llama la atención no solo porque es de las pocas veces que el próximo presidente se ha solidarizado con ataques a la fuerza pública a quien ahora dirigirá, sino que también se comprometió con las familias de las víctimas a hacer un acompañamiento.

Desde varios sectores le habían cuestionado más temprano su silencio frente al hecho y en ocasiones le han recalcado que supuestamente solo le importan las víctimas de un lado. A Petro también le han llovido críticas cuando ha cuestionado con vehemencia a la fuerza pública o cuando llegó a compartir imágenes de ataques contra los uniformados, como sucedió en medio del paro del año pasado, cuando el futuro mandatario compartió imágenes de CAI incendiados.

La patrullera Luisa Fernanda Zuleta falleció en las últimas horas luego de que luchara por su vida tras haber sufrido un ataque contra ella y otro uniformado, el subteniente Sergio Yepes Páez, quien también murió en el atentado.

La información que se ha conocido por el momento es que los uniformados fueron atacados con arma de fuego por miembros del Clan del Golfo, mientras se desempeñaban en sus funciones en el municipio de Yarumal, Antioquia.

Zuleta estuvo durante 24 horas en una unidad de cuidados intensivos de Medellín, donde el cuerpo médico intentó salvarle la vida tras el feroz ataque.

Hacia las 2:00 p. m. del pasado sábado se presentó un hostigamiento en el barrio Santa Matilde de ese municipio antioqueño. Los uniformados fueron emboscados por sicarios de esa organización criminal. Los policías habían llegado al sitio luego de que un ciudadano advirtiera de una presunta irregularidad en ese sector.

Tras la agresión, la Policía busca dar con el autor material del atentado. Para ello se estableció una recompensa de hasta 50 millones de pesos con la que se pretende dar con el paradero de los delincuentes. Según el brigadier general Gustavo Franco, cabecillas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) ordenaron el ataque.

Se trataría de un plan pistola que están llevando a cabo estos delincuentes en el país, en el que como sucedía en las peores épocas de Pablo Escobar, están ofreciendo recompensas de 5 millones de pesos a cambio de la muerte de un uniformado.

“Hemos puesto todas nuestras capacidades técnicas, humanas y de investigación criminal para determinar quiénes son los autores de este hecho y lograr su captura, así como lo hemos hecho en otros eventos que ha afectado la integridad de nuestros hombres”, comentó el general Franco.

En las últimas horas, la vicepresidente Marta Lucía Ramírez le pidió al nuevo Gobierno establecer cuál es su posición, especialmente ante los rumores de una negociación con ese grupo criminal. “Mientras se acrecienta plan macabro contra la policía, parecería que algunos proponen al presidente electo la claudicación del Estado y la sociedad ante el crimen organizado y narcotráfico, que amenaza cimientos de nuestra democracia. Es importante que él aclare que no será así”, comentó la vicepresidente.

Otro de los que lamentó el asesinato de la patrullera Zuleta fue el designado ministro de Educación Alejandro Gaviria. “Lamento y condeno el asesinato de la patrullera Luisa Fernanda Zuleta tras un brutal ataque del Clan del Golfo. Mis condolencias y solidaridad con su familia y sus compañeros”, afirmó.

El hecho tiene prendidas las alarmas por la arremetida de este grupo criminal. Según cifras oficiales, hasta el pasado 14 de julio se habían registrado 50 asesinatos contra miembros de la fuerza pública, de los cuales 30 fueron en las subregiones de Antioquia, especialmente en el Urabá y el bajo Cauca.