Desde Nueva York, en donde se encuentra en agenda internacional, el presidente de la República, Gustavo Petro, lanzó una inquietante advertencia.
Por medio de su tribuna favorita, su cuenta personal de X, el mandatario colombiano alertó que si se quema la selva amazónica, será el punto de no retorno sobre la crisis climática mundial.
“La selva amazónica se quema. Once millones de hectáreas de selva pérdidas. Si se quema la selva comienza el fin: el punto de no retorno de la crisis climática mundial”, posteó Petro.
Además, en ese mensaje hizo un llamado a todos los países del mundo a que apoyen la extinción del fuego: “Creo que todos los países del mundo deben apoyar la extinción del fuego para que no se extinga la vida planetaria”.
Recientemente, la Defensoría del Pueblo lanzó una alerta por los niveles bajos del río Amazonas y sus implicaciones humanitarias. La entidad hizo un llamado a las autoridades locales y departamentales, así como a las comunidades, a tomar las medidas necesarias para reducir la vulnerabilidad ante la ocurrencia de este fenómeno de sequía y desabastecimiento de agua.
Ante la sequía provocada por los bajos niveles del río Amazonas y sus afluentes, que se viene presentando desde mediados del mes de agosto según reportes del Ideam, la Defensoría del Pueblo adelanta acompañamiento a las comunidades ribereñas para la garantía del derecho a la prevención y atención de desastres.
En ese sentido, la entidad, sin dejar de lado eventos adyacentes a este fenómeno, como el desabastecimiento de agua, que en su agudización podría repercutir en la seguridad alimentaria de la población y también la ocurrencia de incendios de cobertura vegetal, ha hecho un llamado a las autoridades locales, regionales y nacionales para que implementen desde ya medidas que garanticen el bienestar de las poblaciones de la zona.
Es claro que la Amazonía colombiana es considerada una de las regiones más biodiversas y vulnerables del planeta, la cual experimenta una variabilidad climática que, en la actualidad, se ha visto fuertemente influenciada por diversos factores naturales y antrópicos. Además de los efectos del cambio climático y el calentamiento global, tanto a nivel local como global, debido al aumento de las temperaturas y las actividades de deforestación, es necesario que las autoridades ambientales activen las alertas para atender oportunamente esta problemática.
A pesar de su gran extensión, esta región presenta una baja densidad poblacional, concentrada principalmente en las riberas de los ríos y en pequeñas ciudades. Es importante destacar que esta población ha vivido en condiciones de vulnerabilidad a lo largo del tiempo, lo que ha puesto a prueba sus capacidades para enfrentar y recuperarse de diversas emergencias.
Por ese preocupante panorama, “la entidad hace un llamado urgente a todos los organismos de carácter nacional, regional y local con responsabilidades en la gestión del riesgo de desastres para que se implementen medidas de reducción del riesgo y atención de emergencias, así como actualizar los planes de gestión y estrategias ante los posibles impactos y vulneraciones de los derechos de las comunidades en el territorio nacional”, subrayó la Defensoría a través de un comunicado.
Por su parte, las autoridades locales de los municipios de Leticia y Puerto Nariño, en respuesta a la temporada seca y la afectación generada por disminución del cauce de los ríos y cuerpos de agua, han decretado la alerta amarilla y la existencia de la situación de calamidad pública en los asentamientos urbanos, rurales y ecosistemas amazónicos respectivamente.
Finalmente, en estas declaraciones se han indicado las acciones a realizar a cargo de los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo y Desastres (CMGRD) de estos municipios y de las demás entidades de orden municipal, departamental y nacional que así se requiera.