Estalló una crisis diplomática entre Colombia y Argentina, por las declaraciones que dio el mandatario Javier Milei, en las que atacó de frente al presidente Gustavo Petro, tildándolo de “comunista asesino”.
Esta situación motivó que el Gobierno nacional llamara a consultas al embajador de Colombia en Argentina, Camilo Romero, como respuesta a lo señalado por Milei.
En medio de esa tensa situación, el presidente de la República, Gustavo Petro, dio unas declaraciones desde el Pacífico, sin mencionar a Milei directamente.
“Nos atacan de comunistas, de socialistas, que el Estado sea el dueño del medio de producción. Claro, los que nos atacan no tienen ni idea qué es comunismo y qué es socialismo”, sostuvo Petro.
Y avanzó: “De paso, informo: socialismo es el modo de producir a través del cual el Estado es dueño de los medios de producción, punto. Pues eso no es lo que estamos buscando nosotros”.
“Nosotros creemos y queremos que los medios de producción estén en manos del pueblo, no del Estado. Por eso el puerto debe ser una concesión a las cooperativas de la gente que trabaja la pesca y por eso el muelle en Buenaventura debe ser de las cooperativas genuinas de pescadores de Buenaventura, no de cooperativistas de mentiras que, estando con la mafia detrás, aparentan ser cooperativistas para quedarse con el puerto. Eso no, en este gobierno no lo admitimos”, insistió el jefe de Estado.
En diálogo con la periodista de origen colombiano Ángela Patricia Janiot, el presidente de Argentina, Javier Milei, definió al presidente de colombiano como un “comunista asesino” que está perjudicando al país.
“Comunista asesino que está hundiendo a Colombia”, dijo el mandatario cuando fue preguntado por la periodista acerca de su opinión sobre diferentes mandatarios a nivel internacional y otros exmandatarios argentinos.
El mandatario también definió al expresidente Donald Trump como “uno de los líderes de la libertad en contra del socialismo global”.
En un momento de la entrevista, la periodista le propuso hacer una especie de ping-pong con preguntas rápidas en las que el mandatario debía describir a diferentes personalidades de la política nacional e internacional.
El primero en la lista fue el presidente saliente, Alberto Fernández, a quien definió Milei como “deplorable”. Después calificó al expresidente Mauricio Macri como “alguien con buenas intenciones que se rodeó de las personas equivocadas”.
A Cristina Fernández de Kirchner y su mandato los definió como “la base de la decadencia argentina”, y de su esposo, Néstor Kirchner, opinó que fue el inicio de la peor decadencia argentina.
En materia internacional, el mandatario también se refirió a su par chileno, Gabriel Boric, como “alguien que tiene las ideas incorrectas” y finalizó calificando a Nayib Bukele como “alguien que, a pesar de la adversidad, logró llevar a cabo su programa de gobierno”.
La reconocida periodista, que trabajó en CNN desde 1992 hasta el año 2017, entrevistó al mandatario argentino y tocaron diferentes temas, como, por ejemplo, el viaje a Davos y su participación en el importante foro.
Milei se refirió a su presentación y confirmó que el mundo lo entendió, pero que en Argentina no lo vieron todos por “envidia”. “En el mundo hay una base de ideas socialistas bajo distintos formatos y eso se traduce en un conjunto de medidas de políticas económicas que, lejos de contribuir al bienestar general, van a hacer que Occidente cada vez esté peor”, dijo.
El presidente dijo que fue a Davos a denunciar a la agenda 2030 como una agenda socialista que tiene muy buenas intenciones, pero las políticas no se evalúan si no es por sus resultados.
El mandatario también se refirió al paro nacional que fue convocado en su país contra sus reformas y otras solicitudes de los sindicatos. Milei dijo que ese paro no tiene nada que ver con reclamos legítimos que pudieran tener los trabajadores.
“Los sindicalistas estarían jugando un rol para el que no fueron elegidos y es hacer política”, dijo el presidente, quien reprochó al gobierno de Alberto Fernández por acumular 1.000 % de inflación con salarios por debajo de los 300 dólares y una brecha cambiaria del 200 % que afectó al país.
Javier Milei le dijo a Patricia Janiot que, sobre la Ley ómnibus, de casi 1.000 reformas que podrían tener un freno en el Congreso, el mandatario no está dispuesto a negociar nada y que, en cambio, lo que hará son cambios y mejoras en los artículos que habrían sido denegados e irán más tarde. “La libertad no se negocia”, aseveró.