Una sorpresiva declaración dio el presidente, Gustavo Petro, desde Montería, Córdoba, en donde adelantó una agenda regional, allí reveló un polémico deseo sobre el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.

En su intervención de este lunes, 18 de marzo, el mandatario colombiano indicó que quiere invitar a Mancuso a su oficina “si se puede”, hecho que reconoció va a desatar que le caigan “truenos y centellas”.

“No olvidar la historia, porque nos enseña, sino mirar hacia adelante y no podemos seguir reproduciendo la cacería, en cierta forma voy a invitar si se puede a Mancuso a mi oficina, van a caer truenos y centellas”, expresó Petro.

Y avanzó el jefe de Estado: “Le voy a proponer cerrar esa historia de la cacería contra humildes campesinos, él tiene, es una historia, pero va a ser simbólico en el sentido de que se acaba la cacería”.

“Un cordobés y otro cordobés, casi con los mismos orígenes, unos más lejanos que otros, eso tiene que decirle algo al país que todavía siento que muchos sectores políticos no han entendido, eso no es que Petro va a llevar las armas a la nación contra el Congreso de la República”, detalló Petro.

Presidente Gustavo Petro y Salvatore Mancuso | Foto: Foto Presidencia y pantallazo audiencia JEP

¿JEP tendrá la última palabra sobre la libertad de Salvatore Mancuso?

Un nuevo vuelco da el proceso contra el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez. Este lunes, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en fallo de segunda instancia, aceptó completamente el sometimiento de Mancuso y ordenó una serie de medidas frente a la situación jurídica del exjefe de las AUC.

En uno de los apartes de la decisión judicial se requiere a Mancuso, quien se encuentra desde el pasado 27 de febrero en la cárcel La Picota de Bogotá, que “concrete sus compromisos con el Sistema Integral de Paz en lo relativo a la indemnización y la satisfacción integral de los derechos a las víctimas, a la verdad, justicia y reparación y no repetición”.

LA JEP tendrá la última palabra sobre la libertad de Salvatore Mancuso. | Foto: JEP

De no cumplir con estos compromisos, se expone a “su exclusión definitiva de los procedimientos transicional y su retorno a la justicia penal ordinaria”. La decisión modifica considerablemente la decisión emitida el 17 de noviembre pasada que aceptó parcialmente el sometimiento de Mancuso Gómez.

Igualmente se le ordenó a la Sala de Situaciones Jurídicas que “resuelva sobre el estatus libertatis”, es decir sobre las peticiones de libertad, de Salvatore Mancuso Gómez “y sobre los beneficios transicionales provisionales, y vigile inicialmente el cumplimiento el régimen de condicionalidad en los términos de la presente decisión”.

Frente a este caso, la Sala de Verdad y Responsabilidad será la encargada de ejercer “la supervisión de su régimen de condicionalidad a partir del momento que seleccione, si es del caso, al compareciente como posible máximo responsable de las conductas cobijadas en los macrocasos 03, 04, 06 y 08″.

“La prevalencia y exclusividad de la JEP, como ya se anotó, es imperativa para la determinación responsabilidades, la situación de libertad del compareciente, así como la concesión de beneficios transicionales provisionales y definitivos, y la supervisión del RC”, aclara el fallo de 38 páginas.

Salvatore Mancuso ante Justicia y Paz. | Foto: Captura de pantalla

En la decisión, que de seguro generará una gran polémica y debate, la JEP asumió de forma total y preferente las investigaciones en contra del excomandante paramilitar relacionadas con el conflicto armado entre los años de 1989 y 2004, fecha en la cual se desmovilizó cuando comandaba el Bloque Catatumbo que delinquía en el norte del país.

“La Sección, de una vez, requerirá al señor Mancuso Gómez para que, aceptado su sometimiento, asuma la condicionalidad inherente a los tratamientos especiales de esta Jurisdicción de manera leal, trasparente, reflexiva, responsable, sincera, asesorada e informada. De esta manera, en atención a la tesis de complementariedad entre jurisdicciones”, precisa la decisión que fija la situación de Mancuso quien llegó deportado hace pocas semanas al país tras cumplir una condena en los Estados Unidos por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

En el complejo análisis de la situación, y al considerar que el primer fallo incurrió en varias omisiones, la Sala determinó que, en efecto, Mancuso “ejecutó crímenes que beneficiaron a la Fuerza Pública, sin abandonar su rol como paramilitar. Como se advirtió en precedencia, la JEP prevalece frente a las actuaciones penales, disciplinarias o administrativas adelantadas por conductas cometidas con ocasión, por causa o en relación directa o indirecta”.

Por esta razón, por su rol de “bisagra” entre la Fuerza Pública y los paramilitares, la Sala concluyó que los expedientes y los procesos pasan a conocimiento exclusivo de la JEP que asumirá “competencia de todas las conductas cometidas como sujeto bisagra que, en la fase primigenia del sometimiento, es inescindible de su condición de comandante paramilitar”.