El escritor y periodista Gustavo Álvarez Gardeazabal dijo que el presidente Gustavo Petro cumple 19 meses dirigiendo el país desde la Casa de Nariño sin un verdadero líder de oposición.
“Si algo caracteriza este cuatrienio de Petro es que no tiene al frente un verdadero líder de oposición. El espectáculo brindado por las gigantescas marchas en contra del gobernante la semana anterior no fue aprovechado por ningún político colombiano. Y mucho menos por los empresarios que, podrían ser, la cabeza de la oposición”, dijo el líder de opinión en sus redes sociales.
Se suponía- añadió Gardeazabal- “que iba a surgir desde la derecha alguien que aglutinara a la otra mitad del país que quedó derrotada, pero nadie se le midió. Los unos, porque sabían cómo era la política colombiana y consideraron que era mejor entrar a la reserva y estar atentos a cómo se podría, eventualmente, negociar con Petro. Los otros, porque no tienen suficientes cojones para enfrentar a un activista inteligente, que se sabe defender apelando a la multitud, creyéndose sus propias mentiras o administrando el poder dentro del esquema leninista que le distingue”.
El tiempo ha pasado, dijo Gardeazabal. “Las embarradas de Gustavo Petro son mayúsculas y cada vez más abundantes. Los berrinches retrecheros son iguales a los adjetivos que usa para calificar- más como resentido perenne que como Presidente de la Nación- a quienes no valora como compatriotas respetables”.
Pero, “ni aun así, aparece un líder que aglutine la cada vez más reciente protesta”, remató el periodista.
Del expresidente Álvaro Uribe dijo que cada vez sigue “descolocado”.
Y siguió: “Sus senadores del Centro Democrático no saben ni siquiera usar la brújula. Y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras se gasta tiempo y dinero en batallar por lavar ficticiamente su espejismo de cascarrabia y coscorronudo, aconsejado por un mal manejador de imagen”.
Por otro lado, “en las nuevas cochadas, hay quienes no saben conjugar el verbo respetar, como el senador Jota Pe Hernández o hacen cola para pedirle permiso a su jefe, como el prometedor senador de Cambio Radical, David Luna. Y ni qué decir de la oposición de izquierda porque no existe. Los garajes petristas no la dejan ni siquiera tuitear para distinguirse de la montonera equivocada”.
En su momento, Gardeazabal aseguró a SEMANA que “a Petro no le falta un tornillo. Aunque la despistada oposición a Petro anda pregonando que el presidente no está en sus cabales y hasta han pedido un examen de habilidad mental, me parece que andan orinando fuera del beque”, dijo.
Lo que deben aceptar, dijo el periodista, es que Gustavo Petro “es coherente en sus actitudes, y que ellas hacen parte de un régimen de creencias, odios y esperanzas debidamente coordinados para, de tanto repetirlas, sacarlas adelante”.
Al presidente, según dijo, “le fastidia, si no es que no odia, a todos los ciudadanos que sean propietarios. Él considera que una manera de satisfacer sus pretensiones es aumentando los impuestos y obstáculos a la propiedad”.
Y puso varios ejemplos: “Para él, las EPS son un negocio de ricos y no hay que transformarlas, como es necesario, hay es que acabarlas y si bien fracasó con la propuesta de la exministra Carolina Corcho, ahora las va a asfixiar demorándoles los giros financieros que el Estado debe darles, así se derrumbe el sistema de salud, llega al mismo punto por el mismo lado”.