El presidente de la República, Gustavo Petro, nuevamente hizo referencia sobre los falsos positivos. En esta ocasión lo hizo este 30 de junio desde el departamento de La Guajira, lanzando nuevas pullas sobre las denominadas ejecuciones extrajudiciales.“Políticos que degradaron las fuerzas militares se juntan para detener el Gobierno del cambio”, dijo el mandatario.

En un evento que se realizó en la región de Manaure, donde posesionó a Francia Márquez como nueva ministra de la Igualdad y Equidad, el jefe de Estado agudizó su postura sobre los falsos positivos, a propósito del reconocimiento que hicieron ocho militares ante la JEP sobre su responsabilidad en 49 falsos positivos en Dabeiba e Ituango.

“Llevaron a los hijos del Ejército de Bolívar a dispararle a 6.402 jovencitos inocentes por un pollo, por un permiso, por una medalla, por un decreto que premiaba la muerte y que firmó un hombre de civil y de corbata en un Gobierno que dijo que esa era la seguridad”: sostuvo Petro.

El jefe de Estado agudizó su postura sobre los falsos positivos. | Foto: Presidencia

También aseguró el jefe de Estado: “Los políticos de corbata que llevaron a esa degradación a las Fuerzas Armadas de Colombia, andan juntándose ahí asustados, uniéndose para ver cómo se detiene el gobierno del cambio, el pacto del silencio de la oligarquía porque se saben cómplices del asesinato, porque se saben cómplices de la corrupción, porque saben y tienen temor de que un pueblo se ha levantado para que nunca más sea gobernado por asesinos, por terroristas”.

Cabe señalar, que Álvaro Uribe era el presidente de esa época mientras que el exmandatario Juan Manuel Santos era su ministro de Defensa, sin embargo, Petro no hizo mención directa a ninguno de los dos.

En su momento, el expresidente Álvaro Uribe se pronunció frente al reconocimiento que hicieron ante la JEP ocho militares de 49 ejecuciones extrajudiciales, conocidas como falsos positivos.

El expresidente Álvaro Uribe se pronunció frente al reconocimiento que hicieron ante la JEP ocho militares de 49 ejecuciones extrajudiciales. | Foto: Juan Carlos Sierra

Estos actos, según reconocieron los militares, se presentaron en los municipios de Dabeiba e Ituango, Antioquia, entre 2002 y 2006.

El expresidente reprochó la actitud de los militares de, inicialmente, haber negado que habían cometido estos falsos positivos.

“Duele y mortifica que hubieran negado falsos positivos, les creímos, y ahora los aceptan; incluso la fundación de Herbin Hoyos (QEPD) defendió un caso de Dabeiba, anterior a mi Gobierno. Y apoyamos esa defensa”, apuntó Uribe.

Y dijo: “Los (falsos positivos) cometidos durante mi gobierno mancharon la seguridad democrática que bastante sirvió al país. Cualquiera de estos delitos es grave sin que importe el número ni los casos de falsas acusaciones. Mi afectación es mayor por mi inmenso cariño a los soldados y policías de Colombia”.

El caso

En un auditorio repleto de víctimas y ante la presencia de los magistrados de la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ocho militares empezaron su reconocimiento en 49 ejecuciones extrajudiciales que se presentaron en los municipios de Dabeiba e Ituango, Antioquia, entre los años de 2002. En la diligencia, que se realizó en el coliseo municipal Destrezas Dabelinas, comenzó el acto de reconocimiento que se extenderá por tres días.

El martes de esta semana, el coronel en retiro Efraín Enrique Prada Correa, excomandante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 79 Hernando Cómbita Salazar; el sargento (r) William Andrés Capera Vargas, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 79 Hernando Cómbita Salazar; coronel (r) Edie Pinzón Turcios, excomandante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 26 Arhuacos; el sargento (r) Fidel Iván Ochoa Blanco, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 79 Hernando Cómbita Salazar; el mayor (r) Yair Leandro Rodríguez Giraldo, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 26 Arhuacos; el sargento (r) Jaime Coral Trujillo, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 79 Hernando Cómbita Salazar; el mayor (r) Hermes Mauricio Alvarado Sáchica, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 79 Hernando Cómbita Salazar: y el soldado profesional (r) Levis de Jesús Contreras Salgado, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 79 Hernando Cómbita Salazar, reconocieron públicamente su responsabilidad en estos hechos.

En la instalación de la audiencia, el magistrado Alejandro Ramelli Arteaga, de la Sala de Reconocimiento, explicó que en estos casos se presentó el patrón macrocriminal de “homicidios de campesinos de la región por prejuicio insurgente y de guerrilleros que habían dispuesto sus armas en un contexto de alianzas entre agentes del Estado y grupos paramilitares”.

En este sentido señaló que los militares retuvieron y asesinaron a campesinos a los que señalaban de tener nexos y colaborar con la guerrilla que delinquía en la zona. “Con estas acciones se estigmatizó a las víctimas y a las comunidades, dañando sus lazos, se generó desplazamiento forzado y se rompieron los proyectos de vida”.

Ocho militares reconocieron su participación en falsos positivos. | Foto: JEP

Estas acciones generaron un desplazamiento forzado en la región de Dabeiba, puesto que los pobladores sentían miedo y zozobra frente a los militares. Rafael Góez, familiar de Wilson Manco, le manifestó a los ocho comparecientes que los daños son “incalculables e invaluables”, puesto que afectó el buen nombre y honra de los pobladores quienes eran señalados de ser colabores de los grupos guerrilleros. “Tenía que negar mis raíces (...) Para conseguir un empleo no podía decir que era de Dabeiba”.

Frente a esto, el coronel (r) Edie Pinzón Turcios, quien fue comandante del Batallón de Contraguerrilla No. 26 tomó la palabra y se comprometió a contar toda la vedad resarcir el bien nombre y dignificar a las familias de las víctimas.

El oficial reconoció las alianzas que se forjaron con los grupos paramilitares, que ya para ese momento estaban fortalecidos, con el fin de realizar operativos conjuntos en contra de los campesinos a quienes retenían tras acusarlos de brindarle apoyo a los subversivos. “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”, aseveró el coronel.

Tras los operativos, se modificaban todos los informes para aparentar que todo había sido en medio de un combate. “Fueron asesinadas personas por pertenecer a un área como Dabeiba y presentados como guerrilleros por la estigmatización”.

Después, el mayor en retiro Yaír Rodríguez, explicó que se presentó una estigmatización constante en contra de los pobladores con el fin de demostrar resultados operacionales. “Todo el que vestía de blanco o negro era guerrillero y tenía que morirse”. La frialdad de sus palabras retumbaron en los oídos de las víctimas presentes en el auditorio que no pudieron ocultar su dolor, llanto y rabia.

El mayor Rodríguez contó en detalle cómo fue la muerte de Edison Lexander Lezcano Hurtado, un humilde campesino de Dabeiba. Tras un operativo en contra de las Farc, y en la búsqueda de un guerrillero que había salido con vida, se dirigieron a la casa en la que habitaba el jornalero, lo sacaron, golpearon y torturaron.

“Me convertí en un asesino (...) Vinimos a quitarle la vida a otro ser humano sin importar”, el oficial aseguró que no ha podido sacar este recuerdo de su mente. “Destrocé a una familia. Dejé a una esposa sin su esposo, a unas hijas sin su padre y a unos padres sin su hijo”.

En su intervención, que estuvo marcada por el llanto, reconoció que estigmatizó a Lezcano Hurtado, aclarando que él nunca fue ningún guerrillero “sino un hombre trabajador”: Cuando ocurrieron los hechos, su mente se nubló y solamente pensó en dar las órdenes para mostrar cualquier tipo de resultado.