Desde la zona limítrofe entre Colombia y Venezuela, el presidente Gustavo Petro envió un reporte de las marchas que adelantó la oposición en su contra este lunes 26 de septiembre.

“Siempre se respetará su derecho a expresarse, pero siempre tendremos el derecho a informar cuando se desinforme. En general las marchas no tuvieron violencia”, expresó el líder de izquierda.

El presidente no entregó detalles sobre a qué se refería cuando escribió la palabra desinformar, pero acompañó su escrito en su cuenta personal de Twitter con una fotografía de la Plaza de Bolívar en Bogotá medio vacía, el lugar donde se concentró la movilización en la capital del país.

Indirectamente, el presidente quiso evidenciar que las marchas de la oposición no tuvieron el mismo tamaño a las que sectores de izquierda y centroizquierda protagonizaron en las calles hace algunos meses, entre ellas las movilizaciones del 28 de abril del año pasado en contra la fallida reforma tributaria del exministro de Hacienda del pasado gobierno, Alberto Carrasquilla.

Pese a esto, varios integrantes del uribismo y opositores del nuevo gobierno llenaron sus redes sociales con fotografías y videos en los que mostraron que el respaldo popular a las marchas de este lunes fue mayor que el que Petro mostró en su cuenta de Twitter.

Senadoras como María Fernanda Cabal y Paloma Valencia y el expresidente del Congreso, Ernesto Macías, publicaron varias imágenes contrarias a la que mostró el mandatario. Igualmente, el excandidato presidencial por el Movimiento de Salvación Nacional Enrique Gómez Martínez.

El mensaje de Petro llevó –también– a que varios críticos de su administración, especialmente tuiteros, reaccionaran. La página Alerta Mundial lo contradijo publicando un video de un grupo masivo de antioqueños salieron en Medellín a decirles no a las políticas petristas en su primer mes de gobierno.

Doña Pily, como se llama otra tuitera de derecha, también le respondió al mandatario. “Cuidado que de pronto en algún momento lo cogen en alguna verdad, don Petro”. Y a renglón seguido dejó en evidencia un video de las movilizaciones de este 26 de septiembre llena de ciudadanos inconformes con el gobierno de izquierda.

Más allá del balance de Petro, quien este lunes viajó hasta Cúcuta para la reapertura oficial de la frontera con Venezuela, las marchas dividieron aún más las posiciones de los colombianos de izquierda y derecha.

Mientras el senador de la coalición Centro Esperanza-Alianza Verde Ariel Ávila criticó las movilizaciones por la supuesta poca cantidad de asistentes, el exvicepresidente Francisco Santos dijo lo contrario.

“En 1996 hicimos las marchas contra el secuestro. 1999, las del No Más. Asistí a la de 2007 y otras más. Ahora estuve en Bogotá. La gente la tiene clara: es apenas la primera, pues es en la calle donde se salva el país. Colombia mostró hoy una fuerza increíble. Vamos por más”, dijo.

La senadora Cabal también destacó la movilización de este lunes en lugares como Antioquia. “Medellín defiende los principios y valores democráticos en rechazo a los anuncios del gobierno de Gustavo Petro. No a las petrorreformas”, opinó la congresista y exprecandidata presidencial del uribismo.

Gustavo Petro mostró que su fuerza en Medellín no se compara con la de sus contradictores, según lo demostraron los resultados presidenciales del 19 de junio pasado, cuando Rodolfo Hernández obtuvo 684.161 votos frente a los 372.356 electores de Petro. Aun así, en la capital antioqueña tiene el respaldo del alcalde Daniel Quintero.

Cabal, incluso, publicó un video de los manifestantes aplaudiendo a los policías que estaban en un CAI en Bogotá, contrario a lo que hicieron algunos manifestantes en las marchas pasadas, cuando atacaron a los integrantes de la Fuerza Pública.

La idea de los promotores de las movilizaciones es programar nuevas jornadas ciudadanas en los próximos meses. Y una de las motivaciones parece ser lo visto este lunes, cuando mostraron que se pueden adelantar concentraciones en las principales vías de las ciudades del país sin generar mayores alteraciones de orden público.