Cuando el expresidente Juan Manuel Santos llegó al poder en el 2010, una de las principales decisiones que tomó y que generó una profunda polémica fue su acercamiento con el entonces de Venezuela Hugo Chávez, a quien llamó su “nuevo mejor amigo”.

Hoy, la relación entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro empieza a generar los mismos interrogantes. Algunos se preguntan si el mandatario colombiano es la ficha clave para que el presidente venezolano se reintegre en la comunidad internacional.

En los últimos días, a muchos les sorprendió que Maduro estuviera en la COP27 en Sharm el Sheij (Egipto) y que lograra caminar por los pasillos del evento como un mandatario más, luego de haber estado alejado durante años de ese tipo de encuentros. Incluso, estuvo presente en la famosa fotografía en la que faltó Petro.

Uno de los encuentros más comentados de Maduro en la COP27 fue el corto pero importante cruce de palabras con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien le dijo que “el continente se está recomponiendo”.

Maduro le pidió que el país europeo juegue un rol fundamental. “Me encantaría que pudiéramos hablar más y comenzar un trabajo bilateral”, le contestó Macron a Maduro.

Ese episodio habría sido más difícil de no ser porque Petro y Maduro conversaron hace unos días en Caracas. Allí, el mandatario colombiano le pidió a su homólogo venezolano volver al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y a Maduro, según dijo, le sonó la idea.

Desde Caracas, Petro anunció que hablaría de la defensa de la selva amazónica en la cumbre de la COP27 y pidió que tanto Venezuela como Brasil lo respaldaran, llamado que acogió Maduro en Egipto.

El mandatario venezolano aseguró que el de Petro había sido “uno de los discursos más inteligentes de la cumbre”. Asimismo, en las últimas horas, ambos dialogaron en un foro con el presidente de Surinam, Chan Santokhi, de la importancia de la Amazonía y unirse para combatir el cambio climático. Petro ha expresado que quiere que hayan otros países de la región y de otras latitudes en ese propósito.

A pesar de que no hay relación directa entre el encuentro de Petro y Maduro en Caracas con su participación en el evento ambiental, es claro que el mandatario colombiano fue el primero en tener ese viraje con alguien que es considerado un “dictador” por gran parte de la comunidad internacional.

“Tiene que ver con una serie de hechos entre los que obviamente está la formalización de relaciones y la cumbre Petro- Maduro”, afirmó Mauricio Jaramillo, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario.

¿Qué otros factores habrían podido influir en la nueva mirada que tiene Maduro a nivel internacional por algunos países? Hay hechos que se han sumado pero no han sido tan dicientes como el acercamiento de Petro. Uno de ellos es la percepción que ahora tiene el gobierno de Joe Biden con Venezuela tras la guerra de Rusia en Ucrania.

Petro fue el primero en acercarse a Maduro de frente. Algunos líderes se habían sumado al propósito de buscar nuevas relaciones con Venezuela más allá de Maduro pero no se habían tomado la foto, entre ellos Alberto Fernández de Argentina o Andrés Manuel López Obrador de México.

“Lo que han hecho es de hablar de un reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela”, aseguró Jaramillo. Hasta ahora los países en la región que habían apoyado a Maduro en su gobierno habían sido Nicaragua y Cuba. “Petro fue pionero para romper este hielo”, afirmó el profesor Jaramillo.

Para Colombia, Maduro ahora tendrá un rol adicional que le encargó Petro: que sea el garante de las negociaciones con el ELN. Para Petro será fundamental ese proceso porque hace parte de su proyecto de paz total. Eso, a pesar de los cuestionamientos que hay sobre supuestas relaciones entre el régimen venezolano y ese grupo armado y la presencia que tienen en ese país.

Cuando Maduro fue consultado por ese tratado en Egipto respondió con risas y un simple mensaje: “Eso me lo preguntas en Caracas, aquí no”, afirmó.

Hasta ahora arranca en forma esta nueva relación entre Petro y Maduro como aliados en la región que se esperaba luego de su victoria en las elecciones y de varios años de ausencia de conversaciones diplomáticas. Quienes defienden que ambos mandatarios dialoguen tiene la esperanza de que todo el proceso pueda ayudar a restablecer la democracia en ese país, sin embargo, otro gran grupo de la población tiene sus dudas. En todo caso no sería un proceso sencillo.

En ese sentido, Maduro podría ver en Petro esa llave para seguir dando pasos en la comunidad internacional. Del otro lado, uno de los principales propósitos de Colombia para tener de aliado al mandatario venezolano, además de restablecer las relaciones y las fronteras, podría ser revivir el Pacto Andino, un anhelo que Petro siempre ha tenido y sacó a relucir en su visita a Perú a comienzos de su mandato, donde pidió que puedan revivir ese grupo en el que están Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú e incluir a Venezuela, Argentina y Chile, gobiernos que hoy están en manos de presidentes de izquierda.