El presidente Gustavo Petro cumple sus primeras horas de viaje en España con una agenda de Estado, pero a juzgar por algunos detalles de su visita, caerá en más de una contradicción política. Lo custodian 600 hombres de la guardia real y el gobierno del país europeo cumplió un mes de ensayos para recibir al líder de la izquierda en Colombia.
En Madrid, Petro podrá hacer sus desplazamientos en un coche de la Guardia Real. El diario El Mundo de España dice que normalmente es uno de los cuatro Rolls Royce Phantom que utilizó el militar y dictador español, Francisco Franco, un hombre de derecha al que el hoy presidente de Colombia ha realizado decenas de críticas. En la comitiva presidencial irá un médico, enfermeros, dos técnicos sanitarios, entre otros miembros del Gobierno.
Gustavo Petro se hospedará en el Palacio de El Pardo, considerada la residencia que Patrimonio Nacional en España le cede a los presidentes y sus comitivas de visita en Madrid. Este fue el lugar que eligió el propio dictador Franco después de la Guerra Civil como residencia personal y sede de su gobierno.
Del entonces general aún queda el pomposo despacho donde él solía encerrarse a reflexionar. Además, la habitación donde dormía. Los baños también se conservan como estaban en los años setenta.
La visita de Petro a España se extenderá durante cuatro días e incluye un encuentro con el presidente Pedro Sánchez, con quien conserva una cercanía desde hace varios años. Precisamente, el jefe de Estado europeo aprobó la última semana de abril la condecoración con el Collar de la Orden de Isabel la Católica al mandatario colombiano.
Cabe recordar que el monumento de Isabel la Católica fue una de las piezas declaradas como bien de interés cultural en el ámbito nacional en el 2006, que el Gobierno tuvo que desmontar y trasladar temporalmente porque un grupo de indígenas Misak intentaron destruirla, en medio del estallido social organizado contra el gobierno del expresidente Iván Duque en junio de 2021. De hecho, Petro, quien será homenajeado con dicha orden, respaldó las movilizaciones en Colombia donde varios monumentos de españoles estuvieron en riesgo.
El viaje de Petro es incómodo. Horas antes de pisar suelo español, pronunció un discurso agresivo y radical y habló de la necesidad de cerrar filas alrededor de sus reformas políticas. Y lanzó varios dardos a España y al descubrimiento de América, una acción casi repetitiva en el mandatario del Pacto Histórico.
Recordó, desde el balcón del Palacio de Nariño, y en el Día Internacional del Trabajo celebrado en Colombia, que “nuestra sociedad colombiana no tiene libertad”.
Y dijo a renglón seguido que el pueblo luchó en su momento para liberarse del yugo español, “de destronar reyes y duques y príncipes, de acabar con privilegios, de acabar con un régimen productivo de esclavistas que condenaban al hombre negro a ser esclavos por perpetuidad”.
El mandatario de los colombianos está acompañado por la primera dama, Verónica Alcocer, y varios de sus ministros, que serán clave para las diferentes reuniones que se adelantarán en Madrid.
Sin duda, tanto Colombia como España esperan reafirmar la excelente relación bilateral y firmar importantes acuerdos empresariales como, por ejemplo, una alianza con la empresa Airbus para la fabricación de aeropartes para aviones. Además, se estima consolidar propuestas para reemplazar combustibles de hidrógeno verde para aviones.
Sobre la mesa también estará la posibilidad de consolidar un acuerdo con una importante empresa española para intentar llevar internet a las zonas más alejadas del país y cerrar la brecha digital.
La agenda del mandatario colombiano incluye reuniones de alto nivel en las que se afianzarán las relaciones diplomáticas, políticas y de cooperación entre los dos países.