Janet Illidge es la dueña y fundadora de Inlash Cejas y Pestañas, una empresa que creó hace 16 años. Durante este tiempo no habían tenido un problema como el que acaba de suceder con una de sus clientas, la esposa de Juan Fernando Petro, hermano del presidente Gustavo Petro, quien se jactó de esa relación para reclamar por un proceso con el que no quedó conforme.
Según un audio que se conoció en las últimas horas, Petro los amenazó con enviarles a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para que los investigara tras la inconformidad con el servicio de Beth Levy Bethel, pareja de Juan Fernando.
En entrevista con SEMANA, Illidge contó lo sucedido. Aclaró que en ningún momento se trató de un mal procedimiento, sino de una inconformidad de la clienta que buscaron solucionar, pero que no se logró a través del diálogo porque Juan Fernando Petro los trató de forma intimidante.
SEMANA: ¿Cómo fue el episodio con Juan Fernando Petro, hermano del presidente, y la atención a su esposa Beth Levy Bethel?
JANETH ILLIDGE: Tenemos un poco de temor para hablar del tema, pero basados en la ética y la transparencia, podemos contar que la semana pasada la señora del hermano de Petro nos visitó en una tienda del Centro Comercial Centro Chía, se realizó un procedimiento de micropigmentación de cejas, que simplemente es como dibujar esos pelitos que hacen falta en las cejas. Ella traía un procedimiento anterior. Lo que hicimos, basados en nuestra experiencia, fue crear un diseño armónico a las medidas y facciones de su cara, el cual ella revisó; nosotros tenemos registro fotográfico y consentimiento informado. En ese momento ella estuvo de acuerdo. No era que estuviera mal hecho, sino que las quería más gruesas, entonces se molestó muchísimo y se refirió a que ella tenía un vínculo con el presidente Petro, porque era hermano de su esposo. Fue bastante dura con las niñas, se exaltó, trató muy mal al personal.
SEMANA: ¿Qué pasó luego de eso?
J.I.: Yo me comunico con Juan Fernando y él me manifiesta que el procedimiento no quedó mal hecho, pero que ella quería algo desde el comienzo mucho más grueso. Yo le explico que se puede arreglar en el retoque porque la piel no se puede intervenir inmediatamente porque ya fue tratada, hay que esperar un periodo de 25 días como mínimo, y él me dice que va a llevar esto hasta las últimas instancias, que nos va a denunciar. Yo le digo que no hay necesidad, que si quiere lo podemos ver, que las cejas le quedaron lindas, que es una mujer muy bonita. Me dice que sale de viaje y que a su regreso se va a encargar personalmente de ese tema porque no lo va a dejar así.
SEMANA: ¿Qué le dijeron sus empleadas?
J.I.: El equipo se puso muy nervioso. La niña que la atendió estaba llorando y la administradora, muy nerviosa. Yo siento que esto no se debe manejar de esa manera, somos personas como todos los colombianos, trabajadoras, que hacemos lo mejor. Por algo tenemos 16 años en el mercado y nos gusta que las mujeres salgan bien. El gusto es subjetivo y yo puedo ir a una peluquería a que me corten el pelo y puede ser que no lo quería así, sino de otra manera, pero no necesariamente tengo que agredir o amenazar porque ahí es donde empieza uno a sentir temor.
SEMANA: ¿El equipo se sintió intimidado porque es el hermano del presidente?
J.I.: Sí, claro. Yo creo que eso fue, jamás nos había pasado, esto nos ha generado mucho nerviosismo y estamos asustados.
SEMANA: ¿Cuándo ocurrieron los hechos?
J.I.: El jueves pasado.
SEMANA: ¿Les ha llegado alguna comunicación de la SIC como les dijo Petro?
J.I.: No, gracias a Dios. Porque, repito, no hay nada indebido. No cometimos ningún error ni agredimos a una persona. Esperamos que actúen de buena manera y no nos hagan daño.