El Congreso de la República citó a debate de control político al canciller Álvaro Leyva y al ministro de Defensa Iván Velásquez por las posturas que ha tomado el gobierno de Gustavo Petro en relación con el conflicto entre Israel y Palestina.
La convocatoria surgió desde la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes con el objetivo de analizar la crisis diplomática en la que terminó el Estado colombiano, por cuenta de las declaraciones que ha hecho el mandatario sobre el conflicto entre Israel y Palestina, que se desató por los ataques de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre.
A la diligencia también fueron citados el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, y el embajador Palestino en Colombia, Rauf Almalki. Sin embargo, esta invitación aún no tiene fecha en la agenda del Congreso porque el cronograma legislativo está acaparado por la discusión del presupuesto general de la nación que debe surtirse esta misma semana y el debate de las reformas.
“Ante la delicada situación diplomática por la que atraviesa el país con el Estado de Israel y la manera tan equivocada en la que se han abordado las relaciones internacionales durante los días recientes, como integrante de la Comisión Asesora de Relaciones Internacionales e integrante de la Comisión Segunda constitucional, radiqué una proposición para citar a debate de control político al canciller Álvaro Leyva”, apuntó la representante a la Cámara Juana Carolina Londoño.
A Leyva le pidieron explicar cuál es la posición del Gobierno sobre el grupo terrorista de Hamás, las implicaciones que tiene para la defensa y seguridad nacional de Colombia la posibilidad que se rompan las relaciones con Israel en asuntos como el suministro de aviones y armamento, así como el futuro de la balanza exportadora entre ambos países, ya que Colombia le vende a Israel carbón, flores, café, entre otros productos.
“Queremos conocer cuál es la justificación técnica que pueden recibir, más allá de toda esa cantidad de trinos que han presentado, cuál es la postura del presidente y el silencio de su canciller que hoy tiene en riesgo a Colombia frente a sus relaciones con Estados Unidos, Alemania y otros países del bloque europeo”, llamó la atención la representante Londoño.
Le piden “mesura” al presidente Petro
El llamado de la congresista se suma a otros que ya han salido del Legislativo por las polémicas declaraciones que ha hecho el presidente Petro: no condenó los ataques terroristas de Hamás contra Israel de la madrugada del 7 de octubre, ha retuiteado publicaciones en la red social X (antes Twitter) que legitiman a ese grupo terrorista y puso sobre la mesa la posibilidad de que Colombia rompa relaciones con Israel.
Otro que salió a pedirle explicaciones al presidente Gustavo Petro fue el senador Humberto de la Calle, quien reclamó mesura del Gobierno al momento de abordar la política exterior del Estado colombiano y pidió que las decisiones sobre el tema se tomen apoyándose en las Comisiones Segundas del Congreso y la Comisión Asesora de Relaciones Internacionales.
“Hay una tradición en Colombia de que las relaciones exteriores competen a todos, involucran a todos los colombianos, a todas las fuerzas políticas. No se trata solo de un presidente marcando unas posiciones ideológicas (que tiene derecho a tenerlas), pero es que él, además, es jefe de Estado y ahí estamos todos involucrados”, sostuvo el senador Humberto de la Calle.
Pero, ¿qué responde el Gobierno sobre los cuestionamientos a su política exterior? El presidente Petro asegura que su política internacional se radica, entre otros puntos, en basar la política exterior, siempre y en todo lugar, en el derecho internacional y garantizar la independencia nacional. Además, ha enfatizado que, como jefe de Estado, es el máximo responsable de la política internacional de Colombia.
El mandatario aclaró que “la política exterior de Colombia en las últimas décadas, siempre con dignas excepciones, se enmarcó, primero, en supeditarse a toda política exterior de los Estados Unidos, incluido votar contra la inmensa mayoría de las naciones del mundo, cuando estas enarbolaban principios del derecho internacional. Segundo, en usar la sujeción diplomática a la política exterior de Estados Unidos, con el fin de evitar que las graves violaciones de Derechos Humanos en Colombia por parte del Estado fueran investigadas por organismos políticos o jurídicos internacionales”, entre otros puntos.