Aunque el Congreso está en receso legislativo, la actividad política empezó temprano. Desde principios de enero varios partidos hicieron reuniones para definir agenda legislativa de este 2023 y en el caso del Partido Conservador para ratificar que hay una molestia con el presidente Gustavo Petro.
En el más reciente encuentro de los conservadores quedó claro que cada día están más alejados del Gobierno Petro, aunque el ministro del Interior, Alfonso Prada, diga que la coalición marcha perfectamente.
En esa reunión, a la que asistieron varios representantes a la Cámara y senadores de la colectividad, quedó claro que “se sienten maltratados a pesar de haber sido leales durante la campaña presidencial y en estos meses de gobierno”.
En medio de todo ese panorama, este lunes, 30 de enero, se conoció una comunicación del Partido Conservador en la que se anuncia que habrá un retiro espiritual para revisar detalladamente la agenda legislativa que llegará en los próximos días y la relación con el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Firmes en nuestras convicciones, interpretaremos a profundidad las propuestas de las distintas reformas, entendiendo la trascendencia del papel que hoy tenemos, por lo que la construcción de una postura frente a estos temas, surgirá del acompañamiento y diálogos con los gremios, la academia, la ciudadanía y demás actores, definiendo la relación del Partido Conservador con el Gobierno Nacional en la nueva legislatura”, dice un comunicado oficial del partido.
La idea es que en esa reunión salga una postura unánime sobre las reformas sociales del presidente Petro y otros proyectos que se tramitarán en este año. Hay incertidumbre por la reforma a la salud, pensional, laboral, la reforma política y los asuntos relacionados con la ‘paz total’.
“En el caso de la reforma a la salud, cuyo impacto es monumental para todos los colombianos, escucharemos de manera especial a los distintos actores del sistema, teniendo en cuenta la posición de gremios como Gestarsalud que agrupa a las EPS del régimen subsidiado, Acemi, que representa a las EPS del régimen contributivo y prepagadas, Asocajas que agremia a las cajas de compensación familiar que prestan servicios de salud y por supuesto a los usuarios, así como a otras voces fundamentales en la discusión”, dice el comunicado firmado por Carlos Andrés Trujillo.
El asunto de fondo es que los conservadores anuncian que no votarán ninguna reforma que pueda afectar a los colombianos, por lo que se pide la socialización de los textos con la finalidad de estudiarlos. Esta postura es lógica, sobre todo, en un año electoral donde las facturas de cobro de la ciudadanía se podrían pasar en las urnas.
“Es importante recordar que el Partido Conservador dejó en firme unas líneas azules que nos permiten garantizar los principios fundamentales que ha defendido nuestra colectividad y es nuestro deber revisar que las acciones del Gobierno Nacional consideren el sentir ciudadano y vayan en consonancia con los intereses colectivos de todos los colombianos, especialmente de aquellos que representamos y nos han confiado su futuro y el de su familia a través del voto”, reiteró Trujillo.
Además, se explica que el Partido Conservador seguirá trabajando en el bienestar de todos los colombianos, por lo que las reformas sociales deben ir encaminadas a favorecer a los ciudadanos y construir sobre lo construido para evitar afectaciones.
Según le confirmaron a SEMANA varios miembros de la bancada azul, no están tranquilos con la participación que les ha dado el presidente Petro en el Gobierno y se habla de incumplimiento en varios compromisos, como el de darles el Invías, la Aeronáutica e incluso Coljuegos. Además, consideran que el Ministerio de Transporte no ha sido suficiente porque el ministro Guillermo Reyes, dice que no es de esa colectividad.
Según los congresistas, el ministro ha dicho que no es cuota del Partido Conservador y él, supuestamente, cree que llegó a la cartera por su cercanía con el mandatario y su esposa, Verónica Alcocer. El asunto de fondo es que Reyes no atiende las llamadas ni las citas que le piden los congresistas azules y eso ha hecho que cada día estén más molestos con el Gobierno Petro.
Además, en la reunión se habló de que, supuestamente, Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia, recibe a algunos congresistas conservadores para tener una interlocución directa y no institucional, lo que ha generado molestia en la dirección conservadora.
“Lizcano estuvo en el Congreso, él tiene unos amigos y eso es normal. El problema es que los rumores por esos encuentros y llamadas es que hay ayudas individuales y ahí fragmentan al partido. No sé si el presidente Petro sepa sobre esas actuaciones de Lizcano pero es preocupante”, dijo un congresista conservador.
Por ahora, no se conoce la fecha exacta en la que se hará este retiro espiritual, pero se da por descontado que sea antes de finalizar este mes, ya que en marzo empezarán las sesiones ordinarias del Congreso de la República.