Una consulta popular podría terminar definiendo la suerte de la primera línea del Metro de Bogotá. Este lunes se conoció que el vicepresidente del Concejo, Óscar Ramírez Vahos, del Centro Democrático, radicó una solicitud de consulta en la Registraduría que ya fue aprobada para iniciar su trámite.
En total son cinco preguntas que tendrían que responder los ciudadanos en las urnas. La quinta tiene que ver justamente con la construcción del sistema de transporte masivo, y que ha dividido las opiniones del presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López.
El primer mandatario pretende modificar el contrato para que el tramo de la Caracas se construya de forma subterránea, pese a que se contrató un sistema elevado durante la alcaldía de Enrique Peñalosa.
“¿Está usted de acuerdo con que los actuales diseños y desarrollos de obra de la Primera Línea del Metro de Bogotá se mantengan sin ningún tipo de modificaciones, con el fin de evitar retrasos y sobrecostos en este proyecto de movilidad?”, sería la pregunta que responderían los ciudadanos en la consulta popular.
“El consorcio chino logró calcular que la modificación solicitada por el gobierno del presidente Petro a la primera línea del Metro puede llegar a representar sobrecostos entre 9 y 18 billones de pesos. Esto es media reforma tributaria, y todo en un año con posible recesión económica y alta volatilidad del dólar. ¿De dónde van a salir los recursos? Creemos que una decisión de esta magnitud, donde está en juego la sostenibilidad económica de la ciudad, debe ser definida por todos los bogotanos quienes pagan con sus impuestos el desarrollo de las obras”, explicó el concejal Ramírez Vahos.
El vicepresidente del Concejo dice que, si se aprueba lo pedido por el presidente Petro, la obra no estaría lista en el 2028, sino después del 2035.
“Somos los ciudadanos los que soportamos 122 horas al año en trancones. ¿Están dispuestos los bogotanos a soportar una década más sin Metro, con la actual crisis de TransMilenio y los interminables trancones? Es lamentable decirlo, pero Medellín ya va para realizar su tercera línea del Metro, ¿y Bogotá para cuándo?”, dijo Ramírez Vahos.
“Esta es una iniciativa frente a la arbitrariedad del gobierno nacional de perjudicar con sobrecostos y retrasos el proyecto de movilidad más anhelado por los bogotanos. Por eso hemos decidido promover una Consulta Popular para que sea el constituyente primario, y no el capricho presidencial, quien defina en las urnas si se conserva o no el actual trazado y los diseños de la Primera Línea del Metro”, agregó el concejal.
Las restantes preguntas de la consulta tienen que ver con TransMilenio y el SITP. Por ejemplo, la primera pregunta sería: “¿Considera usted que los precios de los pasajes de TransMilenio y el SITP estén ajustados a la capacidad de pago de los usuarios?”. La segunda plantea: “¿Está usted de acuerdo con que en Bogotá D.C. se establezcan paquetes de descuentos en el valor de los pasajes de TransMilenio y el SITP por compra y uso frecuente de tiquetes?”.
La tercera pregunta señala: “¿Está usted de acuerdo con que los contratos de concesión de TransMilenio y el SITP sean revisados y eventualmente modificados, con el fin que un porcentaje de las ganancias obtenidas por los distintos operadores estén dirigidas a mejorar la calidad en la prestación de este servicio público?”.
Y la cuarta tiene que ver con la seguridad: “¿Está usted de acuerdo con que todos los buses y estaciones de TransMilenio cuenten con al menos un policía y cámaras de vigilancia, con el fin de mejorar las condiciones de seguridad en la prestación de este servicio público?”.
El concejal Ramírez Vahos iniciará la recolección de firmas en distintos puntos de la ciudad, estaciones de TransMilenio, entre otros lugares. Aunque necesita de más de 600.000, le apuntará a por lo menos el doble.
Para esa labor tendrá plazo hasta el próximo 16 de junio. Cuando sean entregadas las firmas, la Registraduría revisará los apoyos aproximadamente en mes y medio, y si son avalados, posteriormente el Concejo de Bogotá deberá emitir un concepto de viabilidad para convocar a la consulta.
Según Vahos, la idea es que esa consulta popular se pueda votar el día de la segunda vuelta electoral que se estrenará este año en la capital, en caso de que ningún candidato supere la mitad de los votos en la primera vuelta.
Las preguntas de la consulta no se podrán modificar durante todo el proceso. En el comité avalado por la Registraduría están Nelly Patricia Mosquera, Angélica María Herrera y Diana Paola Rico. La iniciativa se llama “No más tener miedo”. La Registraduría avaló que cumple con todos los requisitos legales, por lo que ahora, el reto estará en reunir los apoyos en las calles.