El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, no deja de sorprender con sus declaraciones. Este miércoles le lanzó una particular petición a la Cancillería en Colombia: que le nombren cónsules que le permitan al país fortalecer su labor diplomática en el territorio bolivariano.

En una entrevista que les concedió a varios periodistas en Caracas, donde permanece desde hace varias semanas, Benedetti pidió “que nombren rápido los cónsules y la cancillería mía se ponga las pilas”.

Dijo que la carrera diplomática en Colombia “es bastante compleja”. Explicó que el cargo, pareciera, es de la persona y no de la embajada. “Movieron a todo el mundo de la embajada de Colombia en Venezuela (cuando ambos países rompieron relaciones), tengo que esperar que traigan un poco de gente para acá, creo que se han demorado”, expresó.

Según Benedetti, solo han nombrado dos personas en la embajada, entre ellos, Lorena Arboleda, consejera de Relaciones Exteriores. “Cero cónsules, acá había 15 consulados, de los cuales, 14 los desmantelaron y todos los muebles de esos consultados los metieron al de Caracas. Entonces, no hay ningún consulado”, dijo.

El diplomático colombiano agregó “que me gustaría que designaran rápido un cónsul. No son funciones mías, pero como soy el único que estoy aquí, me toca atender detenidos, presos, mafias, cosas que son propias del cuerpo consultar y no mías, pero igual, las estoy haciendo”.

Benedetti destacó que se deberían nombrar los cónsules para que se dediquen a edificar los propios consulados que están deteriorados desde hace más de cinco años, cuando Colombia rompió relaciones diplomáticas con Venezuela.

SEMANA conoció que mientras avanza la apertura de la frontera en zona limítrofe este 26 de septiembre, el embajador tiene como tarea instalar los cinco principales consulados de Colombia en Venezuela, una tarea difícil porque tendrá que empezar por viajar hasta las ciudades y buscar oficinas en arriendo. Recordemos que solo la sede de la embajada en Caracas es de propiedad de Colombia.

Aunque el embajador quisiera abrir todos los consulados, empezará por el de Caracas y gradualmente dará apertura a las oficinas de San Cristóbal -en límites con Norte de Santander-, Puerto Ayacucho, Maracaibo -zona limítrofe con Guajira- y Puerto Ordaz, clave por el comercio que se genera con Colombia.

El proceso de apertura de los consulados será lento, pero lo más probable es que se dé en menos de dos meses, porque, según las cuentas del embajador Armando Benedetti, en febrero de 2023 las relaciones entre las naciones hermanas podrían estar restablecidas.

Por ahora, según él, lo más importante es que la Cancillería en Colombia designe a los titulares que lo acompañarán en su labor diplomática en el vecino país.

Benedetti es un embajador controvertido. Desde su nombramiento ha entregado resultados, entre ellos, el encuentro entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro, además de la apertura de la frontera. Sin embargo, su exceso de franqueza le ha pasado una que otra cuenta de cobro.

El propio presidente de Venezuela cada vez que lo observa le pasa la mano y le pregunta si actuará como senador o como diplomático colombiano. Siempre terminan sonriendo.