En pocos días, el Congreso completará el primer mes de la legislatura del segundo semestre del año. El balance, al menos para el Gobierno Petro, es pobre. Hasta ahora no se han agilizado las discusiones de las reformas a la salud y a las pensiones en la Cámara y el Senado. Tampoco se radicó la reforma laboral, pese a que la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que la presentaría el pasado 20 de julio.

El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, había señalado que iba a reconstruir la coalición oficialista con el fin de garantizar el éxito de las iniciativas. Pero las mayorías del Congreso giran cada vez más hacia la independencia y nadie sabe qué ruta establecerá la Casa de Nariño para garantizar el apoyo a sus polémicos proyectos.

Luis Fernando Velasco, ministro del Interior. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

Velasco no tiene las mayorías para la controvertida reforma a la salud en la plenaria de la Cámara. Tampoco para la reforma pensional, que pasó su primer debate en la Comisión Séptima del Senado y tendrá que sortear la plenaria. La estrategia del Gobierno de buscar los votos de forma individual, y no a través de los partidos políticos, es dispendiosa. No ha dado resultados y puede convertirse en su propio harakiri.

En el Partido Liberal y en La U hay molestia porque el Gobierno ha premiado con burocracia a algunos congresistas, pero eso no quiere decir que haya una decisión de respaldo en las bancadas. Por eso, recientemente, el Gobierno perdió el control en varios escenarios del Congreso, entre ellos la presidencia del Senado, en la que triunfó Iván Name; en la Comisión Primera del Senado, resultó victorioso Germán Blanco; en la Comisión Quinta de la Cámara, se incumplieron los acuerdos y ganó Luis Ramiro Ricardo Buelvas, quien representa a las víctimas. Y se perdió un escenario más espinoso para el presidente Petro: la Comisión de Acusación.

El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo espera que su reforma a la salud termine aprobada. | Foto: Juan Carlos Sierra

El representante conservador Wadith Manzur quedó como presidente. Como si fuera poco, la plenaria de la Cámara aprobó en segundo debate el proyecto de ley que revive el día sin IVA, promovido por el Gobierno de Iván Duque en medio de la pandemia. La iniciativa es rechazada por el Pacto Histórico.

Nuevos artículos

La reforma laboral solo llegará al Congreso en dos semanas. El texto tendrá varios artículos nuevos. Uno de ellos hace referencia a las reglas del contrato agrario. “A los campesinos, sujetos de derechos, no se les pueden aplicar las mismas normas que tienen los trabajadores de las ciudades”, explicó la ministra Ramírez.

La funcionaria no ha terminado de socializar las novedades del proyecto y el Congreso no las conoce. Por su parte, el ministro del Interior pidió cambios para el borrador de la reforma a la educación. En el Congreso creen que es una estrategia para ganar tiempo y consolidar las mayorías.

Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo. | Foto: GUILLERMO TORRES

Asimismo, a medida que se acercan las elecciones regionales de octubre, el espacio legislativo para el Gobierno se estrecha, pues los congresistas estarán ocupados en las regiones impulsando a sus propios candidatos a alcaldías y gobernaciones.

SEMANA conoció que hasta el 29 de octubre, el día de las elecciones, el Congreso no sesionará lunes y jueves como es lo habitual. Lo hará exclusivamente martes y miércoles, es decir, habrá 22 sesiones. Luego, hasta el 16 de diciembre, habrá otras 12. La última semana sesionará entre el lunes 11 y el sábado 16 de diciembre.

En el segundo semestre, habrá diez debates de control político, o sea, uno por cada partido aproximadamente, otras 50 comisiones accidentales, y estudiarán 72 proyectos en segundo debate. Además, el Congreso tendrá que destinar un espacio importante para la elección del nuevo contralor general. ¿Le alcanzará el tiempo al Gobierno para tramitar sus polémicas reformas?