Los casos de venezolanos que han migrado de Venezuela a Colombia, solicitando protección internacional tras las elecciones del 28 de julio, ya se cuentan por cientos y el Estado tiene demoras históricas de hasta tres años para tramitar los requerimientos del estatus de refugio.
La Fundación Juntos Se Puede detalló que, al menos 230 personas que se desplazaron de manera forzosa en el marco de la crisis política de ese país, están esperando que se resuelva su solicitud de refugio y necesitan que el Gobierno colombiano les dé la posibilidad de trabajar mientras se resuelve ese trámite.
En ese contexto, la organización Human Right Watch le reiteró a la Cancillería la necesidad de darle trámite a esos procesos para que los solicitantes de asilo puedan tener un sustento a la espera de que se resuelva su estatus.
“Desde Human Right Watch, le hemos insistido a la Cancillería en la importancia de agilizar su proceso de refugio que, en general, históricamente tiene un alto nivel de represamiento y que además presenta un obstáculo muy importante, y es que durante el trámite las personas no pueden trabajar mientras se resuelve su situación. Desde el 28 de julio hemos visto un incremento de la salida de migrantes venezolanos hacia la frontera brasileña, las autoridades brasileñas reportan un incremento del 28 %”, le indicó la directora para las Américas de esa organización a SEMANA.
Varias organizaciones y encuestadoras venezolanas realizaron estudios de opinión entre las personas que aún residen en el país, en las que cientos de miles aseguraron que migrarían a otros países si Nicolás Maduro ganaba las elecciones del 28 de julio.
Si bien la oposición mostró las actas de votación que documentaron el triunfo de Edmundo González, la dictadora declaró a Maduro como ganador de los comicios y el verdadero ganador, González, tuvo que exiliarse a España, lo que deja un escenario en el que el régimen seguirá en el Palacio de Miraflores.
“En este momento, en los cruces hacia Colombia y particularmente del monitoreo cercano que hacemos en el Darién, no vemos un incremento en el flujo de migrantes venezolanos hacia Colombia. Sin embargo, seguimos monitoreando la situación con preocupación porque las encuestas previas a la elección del 28 de julio señalaban que entre 1,5 y 3 millones de venezolanos estarían buscando migrar si Maduro se mantuviera en el poder”, detalló la directora para las Américas de Human Right Watch.
El escenario que vaticinaron las encuestas de un nuevo capítulo en el fenómeno de movilidad humana proveniente de Venezuela aún no se ha dado, pero sí hay un contexto en el que arriban al país cientos de venezolanos que le están pidiendo a la Cancillería que les reconozca su estatus de refugiado.
“Lo que sí se ha incrementado es el número de personas que, claramente, cumplirían la definición de quienes tendrían derecho a una protección, como refugiados o sujetos de asilo. Las personas que salieron a protestar y jugaron un rol como testigos en el proceso electoral, han visto a conocidos siendo perseguidos o detenidos o que fueron perseguidos directamente. Le presentamos estas conclusiones al Gobierno nacional e insistimos en la necesidad de que se agilicen los procesos de asilo y se garantice que las personas puedan trabajar durante ese proceso de análisis de la solicitud de asilo”, agregó Juanita Goebertus.
Los solicitantes de refugio son personas que no pueden regresar a su país de origen debido a la persecución de la que son víctimas, casi siempre por motivos políticos o por su trabajo en la defensa de los Derechos Humanos. En el catálogo de personas que están buscando asilo en Colombia también hay periodistas.