El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, demostró que conoce el Congreso como pocos y que sabe capotear a los políticos y lograr sus objetivos. En la noche de este lunes 2 de diciembre, contra viento y marea, logró que la plenaria de la Cámara aprobara la reforma al sistema general de participaciones, un proyecto controvertido porque permite repartir parte del presupuesto nacional entre las regiones y hacerle el quite a la centralización de la que tanto se quejan alcaldes y gobernadores.
Políticamente, el proyecto, al que solo le falta conciliación entre Senado y Cámara, es gratificante porque le da una bocanada de oxígeno a departamentos y municipios que durante años venían peleando la necesidad de la descentralización.
Financieramente genera serias dudas porque el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, compartía la posición de varios economistas del país que advirtieron que, en caso de aprobarse la iniciativa, el Estado quedaría desfinanciado. Al menos, faltarían recursos económicos para pagar la deuda.
El senador independiente Humberto de la Calle destacó el papel del Ministro Cristo en el Gobierno Petro.
“Aunque quedan algunos interrogantes, el Gobierno logró la aprobación del sistema de participaciones y la reforma política. Es indiscutible que Juan Fernando Cristo logró hacer trizar la teoría del golpe blando”, escribió De la Calle en sus redes sociales.
El golpe blando es una teoría de la que hablaron inicialmente la exsenadora Piedad Córdoba y el expresidente Ernesto Samper, pero que la adoptó posteriormente Gustavo Petro y el Pacto Histórico.
Cristo, contra todo pronóstico, logró que el Congreso le aprobara la reestructuración al sistema general de participaciones. Incluso, en medio de la fuerte polémica por presunta corrupción desde la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo donde, al parecer, salieron millonarios recursos económicos para los congresistas. El objetivo, según el exdirector de la UNGRD, Olmedo López, era empujar las reformas y proyectos del Gobierno en el Legislativo.
Esta semana el escándalo salpicó aún más al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y aun así el ministro Cristo demostró que tiene manejo del Congreso porque avanzó en el tránsito de su iniciativa.
Por eso, hay sectores políticos que estiman que Juan Fernando Cristo, quien está ad portas de saltar a la arena política y medirse en una precandidatura presidencial en el 2026, pasará a la historia como el líder que les devolvió gran parte de recursos a las regiones o como el dirigente político que puso en aprietos las finanzas del Estado. Solo el tiempo demostrará en cuál de los escenarios quedará el hoy ministro del Interior.
La posición de De la Calle la han compartido varios dirigentes políticos y Martín Santos, el hijo del expresidente Juan Manuel Santos, uno de los exmandatarios más cercanos a Cristo. De hecho, la oposición insiste en que el hoy Ministro del Interior fue sugerido por el propio Nobel de Paz, una versión ambos niegan.
Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo son cercanos. De hecho, cuando el primero fue jefe negociador de paz del Gobierno de Juan Manuel Santos, el segundo fue el ministro del Interior, el hombre clave que ayudó a blindar los acuerdos de paz firmados en La Habana.