El senador de Verde Oxígeno, y exjefe negociador del gobierno con las Farc, Humberto de la Calle, no se quedó callado frente a los dos carros bomba que hicieron explotar las disidencias en el Cauca y en el Valle en menos de dos semanas, y dijo que el gobierno nacional debe reevaluar su política de seguridad.
“Lo que se está viendo en Colombia es un gran descontrol del territorio en materia de orden público”, dijo De la Calle. Y aclaró que no sostendrá que es algo nuevo y que la responsabilidad única recae en el actual gobierno. Sin embargo, hizo sus reparos.
“He exaltado siempre el deseo de este gobierno de alcanzar la paz. En términos del ELN, las conversaciones ahí van. Veo muy confuso lo de las bandas criminales, pero lo que está pasando ahora es grave. Sí pareciera que la Paz Total, en cuanto involucra disidencias de las Farc, algunas de las cuales están configuradas por grupos netamente criminales, ha generado el deseo de esos grupos de marcar la pauta de la violencia, de crecer en su accionar criminal”, dijo.
Recordó el carro bomba en Valle y en el Cauca durante esta semana. “Tenemos, según informes serios, 28.000niños afectados por el conflicto solo en el primer semestre del 2023″, manifestó.
Ante ese escenario, De la Calle dijo que lo ocurrido exige una reflexión al gobierno nacional.
“El presidente Gustavo Petro debería reevaluar su política de seguridad, me parece que en este momento está fracasando, creo que todos los colombianos deberíamos hacer un esfuerzo para reorientar una política que no puede terminar desestabilizando de la manera tan visible e intensa la paz, la seguridad y el orden público en los territorios”, afirmó.
Humberto de la Calle, quien conversó con las Farc durante más de cinco años hasta alcanzar los acuerdos de paz en el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, no estuvo de acuerdo en que el gobierno de Gustavo Petro abriera nuevamente la puerta a renegociar nuevamente a las disidencias, un grupo rebelde que tuvo la oportunidad de dejar las armas en el pasado proceso, pero que optó por rearmarse y conformar una nueva guerrilla que hoy genera temor y zozobra en varias regiones del país.
En realidad, las explosiones ocurridas durante la semana generan incertidumbre al país porque las disidencias de las Farc acordaron con el gobierno de Gustavo Petro decretar un cese al fuego bilateral en el país desde la primera semana de octubre. Sin embargo, al día siguiente explotaron un carro bomba en el Cauca. “¿A qué juegan?”, preguntaron sectores de la oposición al gobierno.
Luis Ernesto Gómez, exsecretario de gobierno de Bogotá, y quien hizo parte de la campaña presidencial de Gustavo Petro en Bogotá, reconoció “que la Paz Total fracasó”. Y dijo que “o se replantean la estrategia militar y los ceses al fuego o seguiremos de espectadores ante la pérdida de control territorial del Estado”.
Por eso, el propio Petro, tras conocer la escalada terrorista del grupo armado esta semana, no tuvo otra alternativa que anunciar que la “fuerza pública debe copar militarmente el territorio y cómo gobierno llegaremos de manera integral a estas poblaciones”. A renglón seguido, el primer mandatario repudió lo ocurrido en Jamundí, Valle.