El viernes pasado, el senador Humberto de la Calle, perteneciente a la coalición Verde Centro Esperanza, radicó una carta ante la Secretaría General del Senado para renunciar a la prima de localización y vivienda. El exjefe negociador argumenta que no necesita estos montos fijados por el Gobierno, los cuales responden a una ayuda para que los congresistas se ubiquen en Bogotá como nueva residencia.
En la carta, De la Calle afirma que su decisión va en línea de su propuesta a favor de la reducción inmediata de los sueldos de los congresistas.
“El país reclama coherencia y quienes prometimos en campaña que íbamos a rebajar nuestros sueldos y privilegios debemos cumplir”, dice la carta, dirigida a Gregorio Eljach, secretario general del Senado.
Tal como lo prometió en redes sociales, “renuncio a aquellos elementos que el Gobierno puede fijar, como son la prima de localización y de vivienda, ya que no existe una justificación en mi caso para ellos”.
El senador De la Calle se basa en la Ley 4 de 1992, la cual señala que dichos componentes adicionales al salario de los congresistas “podrán ser fijados por el Gobierno nacional cuando las circunstancias lo justifiquen”.
De esta forma, el exjefe negociador aseguró que no deberían ser asignados sin una justificación: “No necesariamente de modo automático, como ha venido ocurriendo en los años recientes”.
También recordó la Sentencia C 608 de 1999 de la Corte Constitucional, tribunal que también se pronunció al respecto.
“La disposición no establece directamente tales prestaciones y no las hace obligatorias o forzosas para el Ejecutivo, que en sus decretos puede o no contemplarlas, según que, en su concepto, las circunstancias lo justifiquen o no”, dice la sentencia.
Con esto, el senador argumentó el hecho de que no necesita estas ayudas económicas: “Reitero que en mi caso dichas asignaciones no son necesarias”.
Frente a la propuesta del Pacto Histórico de bajar los salarios de los congresistas desde 2026, el senador expresó la necesidad de hacerlo de inmediato.
“Quienes prometimos en la campaña que íbamos a modificar eso lo tenemos que hacer a la mayor brevedad. Me parece que 2026 está muy lejos”, expresó el senador en un video.
Frente a esta posible demora, De la Calle prometió adelantarse a renunciar a aquello que el Gobierno puede fijar.
“Prima de vivienda y transporte, etcétera. Son necesidades que yo no tengo”, reiteró e senador.
¿Qué propone el Pacto Histórico?
La iniciativa de reforma al Congreso fue presentada por los senadores Roy Barreras, Gustavo Bolívar e Iván Cepeda, del Pacto Histórico, junto a la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde. En rueda de prensa, los legisladores explicaron que se trata de crear confianza sobre la labor parlamentaria y crear un trámite “más limpio, transparente y eficaz”.
Una de las reformas más esperadas es la reducción del salario, el cual no podrá exceder los 25 salarios mínimos mensuales legales vigentes. “Esta se reajustará cada año en proporción igual al aumento del salario mínimo mensual legal vigente”, dice el proyecto de Acto Legislativo.
Además, el salario de un congresista dejará de ser un criterio para fijar el régimen salarial y prestacional de otros funcionarios públicos. Para esto, se tendrá en cuenta el salario del presidente de la República.
Este ajuste entraría en vigencia desde 2026, para el próximo Congreso, debido a que podría ser motivo de polémica entre los actuales legisladores, dificultando su aprobación. Sin embargo, lo que sí se podría lograr es la congelación del salario actual, evitando que suba más gracias a los reajustes anuales.