La reforma política está pasando por su peor momento y está a punto de naufragar en su quinto debate por cuenta de varios micos que se le colgaron en la elaboración de la ponencia.
Diferentes sectores políticos están inconformes con el ministro del Interior, Alfonso Prada, y el presidente del Congreso, Roy Barreras, al considerar que fueron engañados y no se tuvo en cuenta nada de lo que se habló en las concertaciones que se hicieron en las últimas semanas.
A esas críticas se sumó el senador Humberto de la Calle, quien cree que es mejor que dicha iniciativa se “caiga en su totalidad” y se elabore una nueva que de verdad solucione los problemas de la política y cumpla con el segundo punto del Acuerdo de Paz.
De la Calle, quien fue jefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos con las Farc, cree que la reforma en trámite está totalmente desfigurada.
“La reforma política se degradó. Inicialmente era secundaria porque no toca la política local que es en donde empiezan los problemas, pero implicaba algunos avances. La lista cerrada se convirtió en el eje de la discusión, tiene una ventaja y es que favorece la equidad de género”, dijo el congresista.
Agregó: “Pero lo que se escribe con la mano, se borra con el codo porque se introdujo la tesis de que para el 2026 van primero los que hoy son congresistas y eso me parece un engaño. Crea una situación aberrante”.
Asimismo, criticó la puerta giratoria que se abrió para que los congresistas puedan renunciar y pasar al Ejecutivo. “Eso es aberrante, esa no era la versión original de lo que se aprobó en la primera vuelta. Sería mejor que esa reforma se cayera en su totalidad y que nuevamente empecemos el camino para una reforma estructural y seria”.
Las críticas no han parado por la ponencia que elaboraron los senadores Roy Barreras, Fabio Amín, Ariel Ávila y Julián Gallo. Alianza Verde, Cambio Radical, Centro Democrático, La U y otros sectores han dicho que no apoyarán esa reforma porque se metieron muchos beneficios que cambian las reglas de juego en año de elecciones.
En ese sentido son, por lo menos, cuatro ‘orangutanes’ que tendría esta iniciativa que es impulsada por el Gobierno Petro y defendida por el ministro del Interior, Alfonso Prada.
Uno de los puntos que más ha generado molestia es el artículo que permitiría pasar a los congresistas al Ejecutivo. Lo escrito en la ponencia indica que los legisladores podrían ser ministros y volver al Legislativo sin problema alguno. Esto quiere decir que si se van al Gobierno y les va mal, la curul los estaría esperando.
El otro “mico”, según la ponencia, permitiría una reelección inmediata de los legisladores. “Para el periodo de transición al nuevo sistema de democratización interna para la selección de los candidatos que integrarán las listas cerradas y bloqueadas de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica, se utilizarán los diferentes mecanismos establecidos en el artículo 107 y en la Ley. Para la organización de esas listas, por una única vez se podrá tener en cuenta el orden de elección, sin condicionamiento de género, del último periodo constitucional para la respectiva corporación”.
Esto significa que quienes fueron elegidos conservarían la misma posición en la lista, lo que ha generado gran molestia en diferentes sectores.
Otro punto polémico es que los congresistas podrían participar en las elecciones de alcaldías y gobernaciones en cualquier momento, porque se eliminarían las inhabilidades que existen. Actualmente, si un legislador quiere participar en dichos comicios, debe renunciar un año antes de la elección para no quedar inhabilitado.
Como si esto fuera poco, el transfuguismo sigue vivo y permitiría, por una sola vez, el salto de un partido a otro sin problema alguno. Ese tema es preocupante porque ya en Colombia hay cerca de 40 colectividades.
Por esos cuatro ‘orangutanes’ es que diferentes sectores están en contra de la reforma política y podría hundirse en su quinto debate.