El tiempo se agotó: este 3 de agosto vencerá el cese al fuego bilateral entre el Estado colombiano y la guerrilla del ELN por lo que la incertidumbre sobre la prórroga se mantiene y no está claro qué va a pasar.
Han sido varios los mensajes que se han enviado a la delegación del ELN para hacer una reunión donde se evalúe la posibilidad de la prórroga, pero la guerrilla no ha respondido y, al parecer, el contacto se perdió.
Por esa razón, Carlos Ruiz Massieu, de la ONU y monseñor, Héctor Fabio Henao, de la Iglesia Católica, enviaron una carta a los jefes de las dos delegaciones de paz en su condición de acompañantes de la mesa de diálogo para pedirles que consideren una ampliación del mecanismo para evitar su vencimiento.
“La incertidumbre sobre la renovación del cese al fuego ha generado preocupación en diversos sectores, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, que han hecho un llamado inequívoco a su pronta renovación”, argumentan.
Agregan: “Quisiéramos poner a su consideración la organización de una reunión extraordinaria, con el doble objetivo de reactivar la mesa de negociaciones y renovar el cese al fuego. Dado que el tiempo para organizar dicha reunión es limitado, sugerimos considerar una extensión técnica del cese al fuego por unas semanas. Esta extensión técnica facilitaría el avance de los preparativos necesarios para la celebración de la reunión extraordinaria, en la cual se podrían abordar los temas de fondo del proceso de diálogo que ambas partes han destacado como relevantes en sus comunicaciones públicas. Además, esta reunión ofrecería una oportunidad para discutir una renovación más prolongada del cese al fuego”.
En esa misma carta, agradecen la confianza que les han dado para participar en los diálogos y piden que se tome en cuenta la petición que están haciendo. Argumentan que la idea es reanudar el diálogo lo más pronto posible y evitar una oleada de violencia en diferentes regiones del país.
Por esa razón, la delegación de paz del Gobierno respondió a dicha solicitud y en un comunicado aseguró que tiene toda la disposición para hacer dicha reunión extraordinaria para reactivar el diálogo y renovar el cese al fuego. Además, reconoce que el tiempo se está acabando y que la extensión técnica sería el camino para superar el problema.
Sin embargo, la guerrilla del ELN no ha respondido a dichas peticiones y se desconoce cuál es la postura del grupo criminal que desde hace meses decidió congelar el diálogo de paz, luego de que Otty Patiño, comisionado de Paz, decidió abrir otro diálogo regional con el frente Comuneros de Nariño, una disidencia del ELN, y que el Ejecutivo reconoció como actor para sostener un diálogo.
Esa decisión molestó a la guerrilla y desde ese momento la negociación de paz se congeló. Según los guerrilleros, esa postura sumada a unos supuestos incumplimientos puso en pausa la negociación, pero no han dicho si seguirán negociando o no.
Lo cierto es que el cese al fuego bilateral estará vigente hasta el 3 de agosto y varios sectores tienen el temor de que la guerrilla inicie una ofensiva terrorista en diferentes regiones del país.