Este miércoles 6 de marzo, las calles de las principales ciudades del país, entre ellas, Bogotá, servirán como termómetro para medir, en parte, el nivel de insatisfacción de los colombianos frente a los primeros 18 meses del gobierno del presidente Gustavo Petro.
En esta oportunidad, los opositores, los líderes de derecha, centroderecha, o mejor, todo aquel que se sienta inconforme con las decisiones del jefe de Estado en materia de seguridad, economía, entre otros temas, tendrán una cita en las calles.
Las movilizaciones se desarrollarán en Bogotá, Cali, Villavicencio, Cali, Ibagué, Tunja, Bucaramanga, Armenia, Manizales, Valledupar, Neiva, Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Sincelejo, entre otras. Los organizadores han dicho que en todos los lugares del país que quieran movilizarse pueden hacerlo.
En el caso de Bogotá, la movilización iniciará a las 10:00 a. m. desde el Parque Nacional y se extenderá hasta la plaza de Bolívar.
Se espera utilizar el mismo escenario de Petro para reunir a cientos de colombianos y enviarle un mensaje contundente de rechazo al primer mandatario.
A diferencia de anteriores oportunidades, senadores y representantes de derecha y centroderecha y de algunos partidos políticos han mostrado sus rostros y han confirmado que promueven la iniciativa con el único objetivo de alzar una sola voz de inconformidad contra las políticas de Petro.
Además, figuras independientes como el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa han dicho abiertamente que saldrán a marchar.
“Hay que expresar que somos más los que pensamos que Gustavo Petro le está haciendo daño a Colombia y al futuro de nuestros jóvenes”, dijo el exmandatario, quien históricamente se ha enfrentado políticamente a Petro.
Igualmente opinó la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, ácida contradictora del jefe de Estado: “¡¡¡A retuitear para la marcha del 6!!! Hay que hacerlo si creemos que vamos por mal camino. Todavía estamos a tiempo de enderezar pero debemos mostrar unión y fuerza. Tibios, no”, escribió en sus redes sociales la colombo-francesa.
El senador del Centro Democrático Miguel Uribe ha sido uno de los abanderados de las marchas.
“Petro ataca la institucionalidad para desviar la atención sobre el fracaso de su gobierno y los escándalos que lo comprometen a él, a su hijo (Nicolás Petro) y a su familia. Estamos indignados porque mientras el presidente vive en viajes y con lujos, a los colombianos no les alcanza para comer. Tercero, impulsan una serie de reformas inconvenientes que condenarán a las personas de menores ingresos a la muerte”, expresó Uribe, quien advirtió que Colombia está ad portas de una guerra civil.
También promueve las concentraciones la senadora antioqueña Paola Holguín. “Este es un momento decisivo de país, casi que nos pusieron a elegir patria o pena. Tenemos que salir a las calles a defender la salud, el trabajo digno, el derecho a la pensión, la salud. Tenemos que marchar contra las reformas”, explicó.
La senadora Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y los congresistas Juan Espinal, José Uscátegui, entre otros, impulsan desde las redes sociales las movilizaciones. De igual forma, Enrique Gómez Martínez, excandidato presidencial, y el general (r) Eduardo Zapateiro, quien comandó durante más de dos años el Ejército Nacional.
“Reservas, veteranos y colombianos, llegó el momento de unirnos por el país que nos vio nacer y crecer como personas de bien. No permitamos tocar más fondo. Todos a marchar el 6 de marzo por una Colombia respetada. La Constitución y la ley son sagradas”, expresó.
En las calles también estará concentrada la Confederación General del Trabajo (CGT). En un comunicado, titulado ‘La paciencia se agota’, el sindicato anunció que sus afiliados se movilizarán este miércoles.
Las concentraciones serán pacíficas. Lo importante –según sus promotores– es que terminen por enviarle un mensaje contundente al Senado y la Cámara de Representantes que tienen en sus manos la difícil tarea de aprobar o hundir las reformas laboral, a la salud y pensional. Así como al presidente, quien –según sus más recientes decisiones– ha buscado radicalizarse, darle un portazo a la unidad nacional que promovió con todos los sectores políticos y de paso rodearse de los “petristas pura sangre”, como reconoció el propio Gustavo Bolívar, nuevo director de Prosperidad Social.