El proyecto de reforma al Código Electoral, propuesta por el Gobierno y la Registraduría, causa polémica dentro y fuera de la bancada oficialista. El representante Alirio Uribe, del Pacto Histórico y ponente en primer debate, se mostró en desacuerdo.
De acuerdo con el congresista, afín al presidente Gustavo Petro, el proyecto “tiene vicios de inconstitucionalidad y va en contravía del programa de Gobierno”.
En primer lugar, el representante criticó al Gobierno por compartir el liderazgo de la renovación del Código Electoral con la Registraduría: “No es posible que el registrador, que no ha explicado al país las irregularidades de las elecciones en las que se refundieron más de 500 mil votos del Pacto Histórico en Senado, se reúna con políticos en el Congreso y en el Ministerio para liderar esta reforma”.
Además, manifiesta que la reforma le da más poder al registrador, “sometiendo y debilitando más al Consejo Nacional Electoral”. A su vez, opina que empeora el equilibrio de poderes dentro de las autoridades electorales “en detrimento de la transparencia electoral”.
Uribe también dijo que se le “miente al Congreso y al país” diciendo que el Código Electoral es el mismo que se aprobó y posteriormente tumbó la Corte Constitucional: “Tiene 117 artículos nuevos, muchas adiciones y recortes a muchos otros artículos, no es el mismo”.
Así fuera el mismo, el parlamentario rechaza que sea el del gobierno Duque. “De su registrador y el de sus mayorías en el Congreso, por tanto no puede seguir siendo el código del Gobierno del cambio y de un nuevo Congreso. Manteniendo la politiquería y la corrupción”, agregó.
Otro reparo que plantea el representante es que la vigencia del Código Electoral y la reforma política que se tramita en el Congreso “no puede ser inmediata”.
“Por derecho nacional e internacional, las reglas del juego no pueden cambiar durante el proceso electorales, debe regir para el año 2026″, sostuvo en Twitter.
Como séptimo punto, el congresista del Polo Democrático aseguró que es inconstitucional mezclar asuntos de registro civil y código civil dentro de una Ley Estatutaria sobre derecho electoral. “Todo este tema de matrimonio, divorcio, adopción, entre otras, debe ser otra ley a menos que tenga estrecha relación con lo electoral”.
Además, aseguró que la implementación de la cédula digital, la recolección de datos biométricos y el empadronamiento de los electores debe ser controlado. Luego, aseguró que los software deben ser propiedad de la nación y administrados por el CNE, lo cual no es tenido en cuenta en la reforma.
Incluso, aseguró que la reforma “promueve la corrupción” con la creación de cargos de libre nombramiento y remoción en la Registraduría”. “Para repartija y corruptela”, agregó.
Por todos estos reparos, Uribe solicita que se levante el mensaje de urgencia y que se vote la reforma con el debate suficiente.
“Corregir estos yerros y sacar un buen Código Electoral que evite el fraude y fortalezca el sistema electoral”, manifestó el representante en su cuenta de Twitter.
Al igual que Uribe, tres senadores de la Comisión Primera, Jota Pe Hernández, Humberto de la Calle y Ariel Ávila, aseguraron que existen indicios de corrupción dentro del proyecto que busca modificar el actual Código Electoral.
La percepción es la misma, dado que habría “mermelada” para aprobar la reforma en el Congreso y se estaría facilitando con los puestos de la ampliación de la planta de la Registraduría.
“Esta nueva reforma del Código Electoral nos genera pánico y nos alerta. Claramente no vemos transparencia, pero sí claramente indicios de corrupción”, manifestó el senador Jota Pe Hernández.