La excandidata presidencial Ingrid Betancourt reaccionó a la entrevista que Calarcá Córdoba, comandante del Estado Mayor de las Farc, concedió a SEMANA, donde señala que es muy difícil firmar la paz en los próximos dos años que le quedan al presidente Gustavo Petro. Además, el jefe guerrillero reveló que entre sus planes no está la entrega de armas.
“Claro, Calarcá no cree que se firme la paz con el comandante Petro porque están ganando tiempo y afianzando el negocio. Y a Gustavo Petro le conviene mantener el caos y dejar operar a las guerrillas para poder justificar quedarse con el poder”, expresó la dirigente política.
Según Betancourt, “aquí es un gana-gana. Salvo para Colombia”.
En otro mensaje que escribió en su cuenta oficial de X, anteriormente Twitter, la colombo-francesa expresó: “Calarcá confiesa que mientras esté vivo nunca va a dejar las armas. Eso es, precisamente, lo que quiere Gustavo Petro. Que nunca haya paz para prolongar la entelequia de la paz total el mayor tiempo posible”.
De otra manera –dijo Betancourt– “no se entiende que a sabiendas de esta posición de las Farc, que es la misma del ELN, siga negociando mientras acaba con nuestras Fuerzas Armadas”.
Y es que el jefe guerrillero que está al mando de 3.000 hombres, le dijo a SEMANA que ve difícil la posibilidad de firmar un acuerdo con el Gobierno en los próximos dos años.
“Es un tema complejo. El problema en Colombia no surgió hace tres o cuatro años, llevamos 60 años y no lo solucionamos en uno o dos. Somos una guerrilla que nos llamamos el Ejército del Pueblo y nuestros planteamientos son muy grandes, verdaderamente de cambio. Y no se van a discutir en dos o tres días. Tal vez el presidente Petro tenga en su imaginación que se puede hacer, pero no lo acompaña el Gobierno que tiene”, explicó.
Sin embargo, afirmó que si están sentados en la mesa de negociación, es porque creen que se pueden dejar avanzados varios puntos. Calarcá no ve, de momento, un ambiente político optimista para lograr los acuerdos, más allá de las buenas intenciones del presidente. “Gustavo Petro, como persona, se quedó solo”, aseguró. Incluso, afirmó que en el país “todo parece que está trancado. Estamos en un momento difícil”, agregó.
La desfavorabilidad del Gobierno Petro genera, sin duda, un coletazo en la mesa de negociación. “Todas las reformas que presentó el presidente al Congreso prácticamente se hundieron. Uno dice: si no pasan las reformas de Petro, ¿qué van a pasar los acuerdos que estamos haciendo? Es muy difícil, es muy berraco creer, pero estamos apostándole”, dijo Calarcá.
Sobre la entrega de armas, el comandante subversivo respondió: “No me veo entregándolas. Si hubiera querido, lo habría hecho en 2016, cuando estaba todo el Secretariado”.
Según señaló, así lo dejó en claro desde la reunión inicial que sostuvo con el entonces comisionado de Paz, Danilo Rueda, quien los convocó por primera vez a una mesa de diálogo. “Le dejamos claro (a Rueda) que le íbamos a apostar a la paz, pero no arrodillados, ni entregando las armas”.
¿Algún día las entregará? “Quién sabe”, le respondió a SEMANA.