A la excandidata presidencial Ingrid Betancourt la une un sentimiento especial con el Icetex: su padre, Gabriel Betancourt, quien falleció cuando ella estaba secuestrada por las Farc, fue el fundador de la entidad que ha beneficiado a decenas de jóvenes en Colombia que han buscado la educación superior.
Por eso, la colombo-francesa no ha sido ajena al escándalo que desató el ministro de Educación, Diego Rojas, porque propuso que el Icetex, en adelante, se convierta en un banco con intereses bajos. La iniciativa la respaldó el presidente Gustavo Petro.
“Menos mal mi papá no está viendo todo esto”, dijo Betancourt, visiblemente molesta con la decisión de Petro. “No tiene sentido. A mí lo que me parece grave es la improvisación en un tema tan sensible donde nos estamos jugando la vida de cientos de colombianos”, dijo. Y contó que hay 260.000 ciudadanos con créditos en el Icetex.
“Muchos están en el exterior, sin familia, algunos ni siquiera hablan el idioma, pero están tratando de salir adelante. Y de un momento para otro, los dejamos sin piso, les quitamos el piso y les decimos: bueno, organícense’”, expresó.
Según Betancourt, la transformación de la entidad que propone el ministro Rojas “condena a toda una generación que son los que necesitamos que le sirvan a Colombia en un futuro”.
“Están condenando a toda una generación a la pobreza y a quedarse sin estudio”, añadió.
En su cuenta oficial de X, anteriormente Twitter, Betancourt escribió que si Gustavo Petro escuchó la propuesta de su ministro Daniel Rojas, debe estar consternado.
“En años anteriores el Icetex logró evitar que lo convirtieran en negocio, cuando su razón de ser es entregarles créditos educativos baratos a millones de jóvenes sin recursos. Pagando sus créditos, los jóvenes que salen adelante les brindan la oportunidad a otros para financiar sus estudios. Esta institución de solidaridad social nacida en Colombia ha sido copiada en el mundo entero. Es indispensable que cumpla con su función y que sus créditos no terminen ahorcando a las familias. Ahora, el patrimonio del Icetex está en riesgo porque cayó en manos de alguien sin el interés ni el conocimiento para dirigirlo”, manifestó.
Para ella es importante que Gustavo Petro tome las riendas y salve al Icetex poniéndolo al servicio de las clases más necesitadas.
“Mi papá, si estuviera vivo, hubiera dicho que no le metiéramos sistema nervioso a los problemas y había pedido pensar en la solución. Si de lo que se trata es examinar cómo se mejora el Icetex, miremos cómo se hace”, expresó Betancourt.
Hoy –añadió Betancourt– los colombianos tienen el deber de proteger a la entidad. “Hay que proteger a todos los colombianos jóvenes que no nacieron con una cuchara de plata en la boca y el Icetex es su única esperanza, su única opción. Nos toca defender la entidad y lo vamos a hacer”, anunció.
Ingrid Betancourt insiste en que hay mucha improvisación con la suerte de la entidad.
“Se hacen afirmaciones en medio de una gran ignorancia. Nos damos cuenta que el ministro de Educación, Daniel Rojas, no conoce el Icetex, hay una gran indiferencia frente al problema de lo que significa la educación superior para el desarrollo del país. Yo creo que no hay una reflexión sociológica sobre el hecho de que la clase media colombiana está compuesta por personas que salieron de la pobreza gracias al estudio y que el Icetex fue uno de los instrumentos de apoyo”, expresó.
Y remató: “A un Gobierno de izquierda le queda muy mal decir que al Icetex hay que convertirlo en un banco cuando sabemos que un banco es un negocio. ¡No se puede hacer negocio con la necesidad de la gente!”.