El presidente Gustavo Petro no deja de sorprender frente a sus decisiones con la ‘paz total’. A comienzos de semana anunció que Salvatore Mancuso, exjefe de las AUC, sería gestor de paz. Y este martes 25 de julio confirmó que Alexander Farfán Suárez, alias Gafas, hará parte de la mesa de negociación entre el Gobierno y las disidencias de las Farc.
A Gafas el país lo conoció porque fue el guerrillero al que inteligencia militar burló para obtener la liberación de Ingrid Betancourt en medio de la Operación Jaque, en las selvas de Guaviare en 2008.
Precisamente, a la colombo-francesa, hoy directora del partido político Verde Oxígeno, le generó sorpresa la noticia. “Las disidencias pueden nombrar a quien quieran para negociar y ese es un personaje que cumplió 10 años de cárcel por los crímenes de secuestro. Lo que es grave es que el Gobierno acepte como negociador a una persona que es el símbolo de todo el sufrimiento de las víctimas”, le dijo a SEMANA.
Betancourt lo recordó como un hombre despiadado. “Tuvo un grupo muy grande de secuestrados, abusó de ellos, nos impuso unas situaciones de tortura psicológica muy altas. Es muy doloroso para las víctimas pensar que, a final de cuentas, mientras no han tenido justicia, al perpetrador, al que abusó, al violento, al criminal, lo premian. Él iba más allá de las órdenes. No solo maltrataba a los secuestrados sino a los guerrilleros que estaban con él”.
Ingrid se preguntó: “¿Por qué se le premia? ¿Por ser el guerrillero que nos secuestró? Es, realmente, una afrenta al sufrimiento de las víctimas porque de resto no hay nada. No fue comandante y solo se le conoce por haberse dejado engañar por el Ejército a través de la Operación Jaque. Esa es la versión que él sostiene, porque el secretariado de las Farc lo acusó de cómplice. Por donde uno lo mire es complicado entender”.
La excandidata presidencial recordó que Gafas estaba bajo el mando de alias César. “Él recibía las órdenes de César y este, a su vez, del Mono Jojoy. Él era quien en el terreno estaba con los secuestrados. Tuvimos que padecerlo durante muchos años. No se hizo querer ni siquiera por las Farc. Tuvo muchas dificultades con sus subalternos, de una gran crueldad, abusaba de los hombres y mujeres bajo su mando”, dijo.
Betancourt también se refirió a Salvatore Mancuso, otro de los gestores de paz del Gobierno.
“Es polémico, creo que lo de Salvatore Mancuso es una jugada en contra de Álvaro Uribe. Creo que hay algo como poner al expresidente en una situación de precariedad, pero no sabemos qué hay detrás”, afirmó.
Añadió “que con los negociadores de las Farc en el primer proceso de paz, uno entendía sus perfiles, eran comandantes, hacían parte del secretariado, habían tenido mando, historia dentro de la guerrilla, pero uno no sabe qué historia de mando tuvo Gafas en las disidencias. Lo que uno conoce es que el secretariado lo cuestionó por haberse dejado engañar por la Operación Jaque. Durante muchos años no fue aceptado por el secretariado y ahora se recicla con las disidencias”, manifestó.
El Gobierno nacional reconoció que se hará todo lo posible para que alias Gafas salga de la cárcel La Picota, donde se encuentra recluido porque reincidió en sus delitos, y pueda hacer parte de la delegación de ese grupo criminal que está bajo las ordenes de Iván Mordisco.
“Farfán Suárez fue delegado por el EMC-Farc como miembro representante de este grupo a la fase preliminar y a la Mesa de Conversaciones de Paz. Actualmente, Farfán Suárez se encuentra privado de la libertad en calidad de sindicado por hechos posteriores a la firma del Acuerdo de Paz. De igual forma, Farfán Suárez es compareciente ante la JEP”, dijeron desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Además se indicó que: “La OACP actualmente se encuentra adelantando las gestiones correspondientes para garantizar su participación como delegado. Sobre la solicitud de extradición que pesa en su contra, la Corte Suprema de Justicia en el año 2009 dio concepto desfavorable a su extradición”.