Bogotá se da el lujo de tener Comandos de Atención Inmediata de adorno mientras la ciudadanía pide a gritos que se les brinde seguridad, así lo denuncia la representante a la Cámara Carolina Arbeláez, quien encontró tres CAI periféricos en la capital que tienen equipamiento y hasta vehículos asignados, pero no tienen personal.
Estos CAI les costaron a los bogotanos en 2016 casi mil millones de pesos ($992.281.287) y fueron entregados en ese mismo año, cumpliendo con la normatividad de construcción de la Policía Nacional, pero de acuerdo con la congresista, han tenido cero impacto en la seguridad de los ciudadanos.
Los CAI están ubicados en Suba, Fontibón y Engativá, precisamente tres localidades donde delitos como los homicidios, hurto a residencias y hurto a automotores han aumentado.
Se trata, de acuerdo con Arbeláez, de los CAI: Autonorte, ubicado en la avenida carrera 45 con calle 235, en Suba; calle 13, en la avenida calle 17, entre carreras 130 y 131, en Fontibón; y calle 80, en la calle 80 con carrera 116B, en Engativá.
Según lo reveló la representante a la Cámara, el Comando de Atención Inmediata de Suba tiene equipamiento completo y su equipo automotor asignado se compone de 2 vehículos y 9 motocicletas. Tiene 7 radios, teléfonos.
El CAI de la calle 13 tiene 1 vehículo asignado y 6 motocicletas. Los equipos tecnológicos son un computador, un teléfono, 4 radios, un captor biométrico, seis PDA y CTV.
Por su parte, “el CAI perimetral de la calle 80 no está equipado debido al vandalismo del que fue objeto en los años 2020 y 2021, pero la dotación está pendiente por entregar, se asignaron cerca de 50 millones de pesos para su reparación”, aseguró Arbeláez.
La congresista señaló además que el Distrito también invirtió en la reparación de la estructura del CAI de Fontibón, el costo para los bogotanos fue de más de 37 millones de pesos debido a que fue incinerado.
A la representante le sorprende que estas estructuras que le costaron tanto a la ciudadanía no estén su servicio y que ni siquiera tengan personal asignado, así como se lo informó el grupo de talento humano de la Policía Metropolitana de Bogotá mediante un derecho de petición, solo cuentan con vigilancia para preservar las estructuras.
De otro lado, Arbeláez también denunció recientemente en sus redes sociales que Bogotá se ha gastado más de 66.000 millones de pesos en 4 contratos para mantenimiento, actualización, soporte y repuestos para cámaras de videovigilancia, pero más de 1.079 de 5.828 de ellas no están en funcionamiento. Esto es cerca del 20 % del total, por lo que se pregunta “¿qué pasó con los recursos y por qué la ciudad no ha invertido en la compra de cámaras de seguridad desde el año 2020?”.
La congresista hace un llamado a las autoridades para que se les asigne urgentemente personal a los CAI perimetrales para que cumplan con su función de contrarrestar los delitos en las entradas y salidas de la ciudad porque para eso se construyeron y, además, que la totalidad de las cámaras de videovigilancia estén en funcionamiento y al servicio de los bogotanos.
“La situación en la capital no da espera, es seguridad sin estrategia y así también se evidencia con los cambios constantes de las cabezas del sector, en menos de cuatro años la ciudad ha tenido tres secretarios de Seguridad”, subrayó.
Es de recodar que meses atrás SEMANA conoció que la mayor cantidad de cámaras fuera de servicio se encuentran en Suba (77), Ciudad Bolívar (70), Kennedy (65), Engativá (56) y Bosa (53). Es decir, que en estas cinco localidades se concentra el mayor número de cámaras inservibles (45 %).