El senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, uno de los hombres que habla de paz a nombre del gobierno del presidente Gustavo Petro, vio con buenos ojos la propuesta de alias Simón Trinidad, uno de los jefes máximos de las Farc, de ser repatriado a Colombia para terminar de pagar sus penas en su país. Lo hizo tras cumplir dos décadas purgando su condena en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos, a donde fue extraditado.
Ricardo Palmera Pineda ─conocido como Simón Trinidad─ le envió la petición directamente al canciller Álvaro Leyva, un funcionario que, en su momento, hizo parte de negociaciones entre el Gobierno nacional y la entonces guerrilla de las Farc.
El guerrillero le pidió que hiciera gestiones para lograr que él saliera de la cárcel norteamericana y participara de los proyectos de ‘paz total’ del Gobierno Petro. Y, además, estar presente en las audiencias de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en busca del esclarecimiento de varios hechos de violencia ocurridos en el país hace más de 20 años.
El senador Iván Cepeda reconoció que, en desarrollo de tareas del proceso de paz con las Farc- EP, visitó en múltiples oportunidades a Trinidad en una prisión de Estados Unidos.
“Lo hice con los abogados Enrique Santiago y Diego Manrique. Cumple dos décadas de condena en condiciones extremas de máxima seguridad”, dijo.
Y agregó: “Respaldo la solicitud de Simón Trinidad al canciller Álvaro Leyva para ser repatriado y cumplir en Colombia con su deber de verdad y reparación de las víctimas, y para que también contribuya a la búsqueda de la ‘paz total’”.
En la carta que circula a través de las redes sociales, en la que no aparece fecha, Trinidad dijo: “Como excombatiente de las FARC, encuentro que el Ministerio de Relaciones Exteriores es la única entidad pública de mi país que puede articular las acciones de las distintas entidades del Estado en todos sus niveles y de los particulares cuando sea del caso, en lo que concierte a las relaciones internacionales y la política exterior de nuestro país”.
Trinidad no se da por vencido. Este es el segundo cartucho que intenta quemar con la Casa de Nariño, pidiendo que lo regresen a Colombia. Él, como los demás excomandantes de las Farc, quisiera acogerse a la JEP y estar libre.
En el pasado proceso con las Farc que adelantó el gobierno de Juan Manuel Santos con el grupo armado, él, desde la cárcel gringa donde permanece, pidió que lo incluyeran en los acuerdos de paz de La Habana.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos no aceptó su petición porque él paga su pena por el secuestro de tres ciudadanos norteamericanos que fueron liberados por tropas de las Fuerzas Militares en medio de la Operación Jaque.
En esta oportunidad, aunque el Gobierno nacional tiene la voluntad del retorno a Colombia de Simón Trinidad, será el gobierno de Joe Biden quien decida si acepta o no la propuesta del exjefe guerrillero, condenado en 2008 a 60 años de prisión en una cárcel gringa.