El próximo martes 21 de noviembre el presidente Gustavo Petro tendrá un encuentro con diez grandes empresarios colombianos, como los de la familia Santo Domingo, el cual es organizado por Laura Sarabia, mano derecha de Petro y actual directora del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), y Juan Fernández, su asesor en temas económicos.
El objetivo es plantear una conversación nacional en busca de proyectos que generen confianza en el país. No obstante, al participar en la asamblea de Anif, el expresidente Iván Duque Márquez fue crítico de este encuentro, asegurando que esa no es la forma de hacer pactos.
“Esa es la esquizofrenia dialéctica del Gobierno, que un día les dice a los empresarios que son los causantes de todos los males, que son los dueños del país, los que han generado tantas desgracias, según la retórica gubernamental, y ahora los llaman a un acuerdo”, afirmó.
“A mí me parece bien que en el país haya acuerdos, pero ¿qué es un acuerdo? Un acuerdo no puede ser un contrato por adhesión, no es llamar a las personas y decir, mira, aquí está lo que yo quiero, luego firme acá o si no, aténgase a las consecuencias”, sostuvo Duque, al tiempo que agregó que esa estrategia es “un chantaje, una intimidación y lo único que hace es ahuyentar mucho más la inversión”.
En su concepto, es adecuado tener esas conversaciones, pero estas no pueden ser de camarilla, ni realizarse en un salón oscuro. Tampoco pueden salir fórmulas mágicas sin saber cuáles son los costos, los beneficios o los argumentos. “Yo creo que el lugar para adelantar realmente las reformas es el que está contemplado en la Constitución y qué importante es que este mensaje de reunir a lo que llaman aquí en Colombia los cacaos no sea una forma de ‘bypassear’ la discusión con los gremios, porque a veces pareciera eso. Es como, vamos a hablar con los dueños de las empresas porque con los gremios no hay interlocución; yo creo que no se debe perder la interlocución gremial, la interlocución política, llevar las discusiones al seno del Congreso”, reiteró.
Aún hay tiempo
Además de hacer estos planteamientos en la asamblea de Anif, el expresidente Iván Duque afirmó que aún queda tiempo para que el actual Gobierno enmiende el camino. Eso sí, se requeriría dejar atrás las decisiones torpes y, principalmente, “desideologizar la economía”.
Duque insistió en su preocupación por lo que llamó “un tinte antiempresarial en la política del Gobierno”, lo cual ha impactado las decisiones de los inversionistas. Así mismo, advirtió que la reforma pensional, tal como está prevista, busca hacer un “corralito en cámara lenta”, que intenta llevar hasta 90 % de recursos a Colpensiones y echarle mano al ‘stock’ de los fondos privados, lo que podría traer consecuencias nefastas, como la destrucción del mercado de capitales.
Ante estas duras acusaciones, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, respondió que no se daría un corralito con dicha reforma, pues el sistema de pensiones ya tiene problemas de desfinanciación y cada vez más cotizantes están trasladando sus recursos de un régimen a otro de forma voluntaria.