Dairo Antonio Úsuga David, más conocido con el alias de Otoniel y hasta hace un tiempo máximo cabecilla del Clan del Golfo, fue condenado a 45 años de cárcel por la justicia de Estados Unidos, siete meses después de que se declarara culpable de delitos relacionados con narcotráfico.
Una jueza del Tribunal del Distrito Este de Nueva York fue quien impuso la pena argumentando que es “sin duda, uno de los casos más graves en término de actividad de narcotráfico” que ha instruido en la Corte. Además, rechazó las disculpas que previamente había manifestado el delincuente colombiano.
La noticia, como era de esperarse, generó reacciones en Colombia, pues ‘Otoniel’ era en su momento uno de los hombres más buscados por las autoridades y que más terror sembraba en todo el país.
El líder del Clan del Golfo fue capturado el 23 de octubre de 2021, en medio de una operación realizada por la Fuerza Pública en el departamento de Antioquia. En el operativo se trabajó de manera coordinada entre la Policía Nacional, el Ejército y la Fiscalía.
Ese día, pocas horas después de la detención, el entonces presidente Iván Duque realizó una rueda de prensa para darle la noticia a toda Colombia, convirtiéndose este en uno de los grandes logros de su administración. “Es un triunfo de la legalidad y una muestra de que el que la hace la paga”, dijo en su momento el entonces jefe de Estado.
Ahora, casi dos años después, el exmandatario celebró la histórica condena en contra de Úsuga David y, al igual que en la rueda de prensa, lo volvió a equiparar a Pablo Escobar, el temido capo que generó temor en toda Colombia, pero especialmente en Medellín.
“Alias Otoniel, el criminal comparable con el narcotraficante Pablo Escobar, abusador de niños, niñas y adolescentes, asesino de policías y de líderes sociales, capturado durante nuestro gobierno, fue condenado a 45 años de prisión por una Corte Federal del Distrito Este de Nueva York”, señaló el expresidente a través de su cuenta de Twitter.
Para el exmandatario, la pena de 45 años en contra de Otoniel ayuda a reivindicar “parte del dolor que este bandido provocó en nuestro país”. Además, destacó nuevamente el trabajo de las autoridades colombianas.
“Mi reconocimiento siempre a las Fuerzas Militares, a la Policía y a la Fiscalía que trabajaron de manera articulada para dar este golpe a uno los más grandes generadores de violencia en Colombia”, finalizó Iván Duque.
Cabe recordar que alias Otoniel también fue extraditado durante el Gobierno del expresidente Duque, situación que en su momento generó controversia porque varios sectores políticos y sociales solicitaban que el capo se quedara en Colombia para colaborar con la justicia y así revelar muchos de los hechos que se registraron en medio del conflicto armado y de los cuales el cabecilla del Clan del Golfo tenía, supuestamente, conocimiento.
Carrera criminal de Otoniel
Alias Otoniel arrancó su carrera criminal al lado de grupos de guerrilla; luego, sin explicación, terminó en los paramilitares y tras varios procesos de desmovilización fundó su propia organización criminal que, demagógicamente, bautizó como las Autodefensas Gaitanistas, que no era otra cosa que el Clan del Golfo.
Al frente de esa organización fue responsable del envío de toneladas de cocaína desde Colombia a Estados Unidos, México y Europa. Con los años, durante el proceso de paz entre el Gobierno nacional y las Farc, logró ubicarse como la empresa criminal y narcotraficante más peligrosa de todo Colombia.
Alias Otoniel, de 48 años de edad, estuvo más de 30 en la criminalidad. Su nombre se empezó a escribir en los informes de inteligencia cuando se sumó a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, al mando de alias Don Mario, que también fue extraditado a Estados Unidos, el destino que ahora comparte el máximo cabecilla del Clan del Golfo.
En su prontuario, Dairo Antonio Úsuga también incluye su paso por el Ejército de Liberación Popular (EPL) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) al lado de Carlos Castaño. Estuvo vinculado al crimen desde todos los escenarios, lo que descarta una idea política o social. Su objetivo era el narcotráfico y en ese propósito asesinó, extorsionó y se enfrentó a otros narcotraficantes.
En Colombia, el excomandante del Clan del Golfo enfrenta un juicio por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos, tortura agravada y desplazamiento forzado.