El expresidente Iván Duque participó de la versión l XVII del Foro Atlántico ‘América y Europa: Democracia y Libertad’, en Madrid, España. Desde allí se refirió a la estrategia y hoja de ruta que han adelantado algunos gobiernos de izquierda que han pretendido perpetuarse en el poder. Lo preocupante, según él, es que el gobierno de Gustavo Petro parece copiar el modelo.
“La democracia está seriamente amenazada no solamente en América Latina, sino en el mundo”, expresó.
Dijo que en América Latina hay un libreto que vienen empleando quienes hacen parte del Foro de São Paulo o el Grupo de Puebla y lo describió en cuatro actos que vienen siendo aplicados en algunos países, entre ellos, Colombia.
“Quieren ganar elecciones, pero una vez obtienen el triunfo, la batalla del poder, debilitan la democracia estructuralmente en sus cuatro años. El primer acto, el de la ternura. Les gusta convocar a otros sectores políticos a acuerdos nacionales, a grandes coaliciones, emplean mensajes dadivosos con sus contendores para empezar a desarmar y debilitar la idea colectiva de que existe un riesgo”, explicó.
Esa primera etapa, a juicio de Duque, tiende a durar muy poco.
“Inmediatamente, se activa la segunda. Apenas tienen adormecidos a sus contradictores, empieza a arreciarse un discurso cada vez más dogmático, más polarizante y cada vez más enemigo del sector privado y las instituciones independientes. Y empieza a construirse la narrativa de la batalla ideológica, dicen que con ellos inicia la nueva historia. Lo hacen para generar odio y rabia en la población”, expresó.
El tercer acto, según el expresidente, es la teoría del caos.
“Al querer ideologizar todos los sectores de la sociedad, del debate nacional, promueven reformas en que se debilita la participación del sector privado: capturar el sector de la salud, la educación, erosionar confianza por parte de los inversionistas, y algo todavía más peligroso que viene encubado en las dos fases anteriores: ya han adelantado purgas en las Fuerzas Militares y han tratado de comprar los medios de comunicación o a tratar de intimidar a sus dueños”.
Duque dijo que en medio de la estrategia asfixian a los sectores privados que prestan los servicios de salud y de fondos de administración y pensiones.
“A través de esa figura del caos viene el cuarto acto, quizás el más letal de todos: la ruptura institucional. Crean el caos, generan la rabia y quieren por la vía de la ruptura perpetuarse en el poder. Lo hacen a través de asambleas constituyentes hechizas, decretos de Estado de excepción. O lo que es aún más peligroso: creando estructuras partidarias para hacer elecciones de Estado e imponer a sus candidatos”, explicó.
Esta estrategia -según el exmandatario- se aplicó en Venezuela, “en Ecuador durante Rafael Correa, Bolivia con Evo Morales, en Nicaragua de Daniel Ortega y Colombia no es la excepción porque han tratado de seguir esos actos”.
En el caso del Gobierno Petro, “el primer acto se cumplió durante los primeros diez meses de gobierno, hubo un discurso de convocatoria, de traer a otros sectores políticos y se rompe la coalición, se activa la radicalización ideológica que es lo que ha pasado en el último año en nuestro país”.
Se refirió a las controvertidas reformas y cómo el Gobierno se apropió de las EPS tras el hundimiento en el Congreso de la iniciativa que buscaba cambiar el modelo de salud en Colombia.
“Lo que no ha pasado en el país hasta ahora es que la teoría del caos no está funcionando por la corrupción, la incompetencia y, por supuesto, la evidencia que ha visto el país de un gobierno que quiere radicalizar todos los sectores”, dijo.
Pero, “el Gobierno sí tiene intenciones de hacer una ruptura institucional. El presidente ha hablado de convocar a una asamblea nacional constituyente sin cumplir los procedimientos de la Constitución, pero no lo ha podido hacer y no lo podrá hacer mientras no tenga el control absoluto de la Corte Constitucional y es lo que pretende hacer en el próximo año, cuando se irán cuatro magistrados”.
Ante ese escenario, Duque envió un mensaje: “Si hemos evitado que ese libreto se cumpla por la solidez institucional, hay que evitar que se dé ese control absoluto de la Corte Constitucional porque eso permitirá evitar que el presidente busque un decreto vía estado de emergencia que le dé validez constitucional y, por esa vía, active un procedimiento constituyente irregular para perpetuarse en el poder. Esa es una amenaza que está ahí”.