El presidente del Congreso, Iván Name, se pronunció tras conocer que su nombre resultaría implicado en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) por el ventilador que prendería el exsubdirector de esa entidad, Sneyder Pinilla, a través de una matriz de colaboración.

Por esa razón, el congresista de la Alianza Verde hizo público un comunicado donde fija su postura y hace una petición concreta a la Fiscalía General de la Nación.

“De manera atenta solicito a la Fiscalía 79 Especializada - Dirección Contra la Corrupción, o a quien corresponda, recibir cuanto antes la declaración de Sneyder Augusto Pinilla Álvarez sobre los supuestos hechos que, por conducto apoderado, ha manifestado saber en relación conmigo”, dijo Name.

Así mismo, señaló que tan pronto tenga conocimiento puntual sobre el contenido de las manifestaciones de Pinilla, dará a conocer una nueva postura. “Procederé a interponer las denuncias penales en su contra, si a ello hubiere lugar”.

Ese último fragmento del comunicado del presidente del Congreso es clave porque, aunque no lo menciona directamente, al anunciar una denuncia en contra del exsubdirector de la UNGRD estaría negando tener algún tipo de participación en el escándalo de corrupción.

Iván Name será presidente del Congreso hasta el 20 de julio de 2024.

En la primera propuesta de colaboración con la justicia, Pinilla se compromete a contar la relación y los beneficios que obtuvieron, según él, el presidente del Senado, Iván Leonidas Name, y el de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, que –según pudo conocer este medio– se habrían favorecido con contratos y dinero, a cambio de facilitar el trámite de las reformas. Señalamiento mucho más claro en la Cámara con la reforma a la salud.

Pero la confesión, con la que Pinilla apunta a obtener un principio de oportunidad que le garantice inmunidad total y seguridad para él y su familia, también salpicará a quienes eran sus compañeros y socios en la corrupción que se tomó la UNGRD.

El primero de ellos será el exdirector Olmedo López, quien se encuentra escondido y sobre el cual señalará su papel en la entrega de millonarios contratos direccionados, como la compra de los carrotanques para llevar agua a los pobladores de La Guajira por un costo superior a los 46.000 millones de pesos, que se encuentran parqueados recogiendo polvo y que, al parecer, fue apenas la punta del iceberg de la corrupción UNGRD.

Y es que la advertencia estaba cantada desde hace una semana, cuando se conoció la intención de Pinilla de tocar las puertas de la Fiscalía para lograr un principio de oportunidad, advirtió: “Mis anteriores amigos se duelen de que rompa mi silencio”.

Pues sus examigos y compañeros en la UNGRD también serán señalados: el exsubdirector Víctor Andrés Meza y el subdirector Luis Carlos Barreto Gantiva también son citados en la matriz de colaboración que presentó Pinilla por medio de su abogado, Luis Gustavo Moreno.

En esa lista de señalados también estarán los contratistas de la entidad, hacia quienes fueron direccionados los contratos con la venia de congresistas, así como con claros beneficios a funcionarios y exfuncionarios de la UNGRD, los nombres se irán revelando en el proceso.

De igual manera, es claro que este es el inicio de la negociación; mientras Pinilla le apunta al preacuerdo con inmunidad total y seguridad para él y su familia, la Fiscalía, seguramente, buscará más y mejor información, pues es claro que Pinilla sabe más.

En principio, el exsubdirector de desastres podría contar, porque tiene la información, quién o quiénes eran los funcionarios del alto gobierno que pedían o direccionaban los contratos para aceitar el Congreso. Además, los parlamentarios que recibieron contratos a cambio de apoyar las reformas. La negociación empieza.