El presidente del Congreso, Iván Name, pidió la palabra al iniciar la sesión plenaria de este martes 7 de mayo para referirse sobre el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) en el que resultó salpicado.

En un extenso discurso hizo un recorrido por toda su carrera política y argumentó por qué está en contra de las reformas del Gobierno Petro que se están tramitando en el Congreso de la República.

En ese sentido, dijo que nunca compartió las posturas del Ejecutivo que se plantearon en esos articulados y que los colombianos pueden verificar todas sus posturas a lo largo de los diferentes debates. “No recibí dineros ilícitos. Mi proceder es democrático. Es contraevidente decir que los recibí a cambio de favorecer unas reformas a las que me opuse”, dijo Name.

El presidente del Congreso dijo que la mejor muestra de que no recibió dineros para favorecer las iniciativas del Gobierno Petro es que siempre “combatí las reformas enfáticamente y les consta a todos ustedes”.

Durante su intervención enumeró las razones por las cuales no comparte la ideología de la reforma pensional y de la salud, por lo que pidió respeto, ya que su postura es válida ante sus electores.

“Declaramos no compartir y no apoyar la reforma pensional. Pero eso no nos podía convertir en unos saboteadores porque eso no lo merecían la nación, la patria y el Congreso. Un día levanté la sesión en señal de discrepancia de la actitud señalada del presidente contra el Congreso. Nunca he sido un saboteador”, dijo.

Les dijo a sus compañeros en el Senado que las acusaciones que están haciendo en su contra no lo derribarán y que está acostumbrado en su vida política a atender este tipo de situaciones que pueden provenir de cualquier sector. “Me sostengo en la justeza y rectitud de mis actos. Ante la justicia responderé por lo que se me señale”, reiteró.

Sobre las acusaciones concretas en su contra hechas por el exsubdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD), Sneyder Pinilla, dijo que deben ser demostradas contundentemente. “Son acusaciones infundadas y hechas por un corrupto. El abogado tiene un prontuario internacional”.

Por esa razón, dijo que no tendrá problema alguno en acudir a la Corte Suprema de Justicia para defenderse y que quiso ponerle la cara al país, a través de la plenaria del Senado, porque no lograrán su objetivo. “Me presento sabiendo la gravedad del momento, me defenderé de las acusaciones y esta infamia no me derribará”.

Agregó: “Se me ha señalado de manera directa como ejecutor de actos de corrupción. Me sostengo en la rectitud de mis actos. Ante la justicia responderé por lo que se me señale. Estoy dispuesto a atravesar la Plaza de Bolívar para asistir, para acudir a mi juez natural, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia”.

Las acusaciones de Sneyder Pinilla

Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, reveló que el pago a los congresistas se trató de una “política de Estado” para que las reformas fueran aprobadas en Senado y Cámara.

“Desde septiembre (de 2023), el director (Olmedo López) dice que debemos estar prestos para unos temas de las reformas que en ese momento se estaban debatiendo en el Congreso, junto con algunos proyectos de ley. Me dice: ‘Debes estar pendiente porque vamos a hacer algo que no quiero hacer’. Eso me decía él. Eso sí es cierto, él no quería tampoco hacer ese tipo de cosas, pero me dice que las tenemos que hacer porque es una política de Estado. Tenemos, de una u otra forma, que organizar esos temas”, afirmó Pinilla a este medio.

“Sé que algunas de esas reuniones las hizo con el ministro Velasco, no sé con quién más, pero sí sé que había varios ministros y estaba Velasco, y se empiezan a organizar esos temas. En septiembre, (Olmedo) ya me empieza a hablar de eso y es donde tengo claro lo que tenemos que empezar a organizar”, agregó el exfuncionario.

Pinilla dio datos de cómo se activó la máquina de sobornos desde la UNGRD dirigida hacia el Congreso. “Para nadie es un secreto que en el Senado y la Cámara (...) se lleva la agenda legislativa (...). Tienen que empezar a cumplirles a las dos cabezas (...) que citan y organizan los debates, y las leyes empiezan a funcionar. Sé que estaba la reforma pensional en juego, la reforma a la salud en la Cámara, sé que estaba un tema de algunos empréstitos del Ministerio de Hacienda, un tema del Ministerio de Minas, porque el país iba a quedar en racionamiento (...). Tenían que organizar esos temas y hablar con el presidente del Senado y el de la Cámara para ir organizando esas cosas. Eso me comenta a mí el doctor Olmedo”, aseguró Pinilla. Y agregó: “Él me dice: ‘En cualquier momento te voy a dar la orden. Necesito que empieces a solucionar unas cosas que te voy a ir diciendo’. En septiembre él me fue enviando lo que teníamos que hacer para poder cumplir a cabalidad con todo esto”.

El testigo estrella de este escándalo de corrupción, que pretende aportar las pruebas a la Fiscalía para obtener un principio de oportunidad, habló de reuniones clave en 2023 para que se activara la máquina de los sobornos del Gobierno Petro en el Congreso.

“Hacia el 25 de septiembre, el director me dice: ‘Sneyder, me voy para un desayuno, llegó el momento que le comenté’. Le dije: ‘Bueno, listo. Sí, señor, espero lo que usted me diga’. Sé que él tiene un desayuno en el Tequendama Suites con la doctora Sandra Ortiz y el presidente del Senado, el doctor Iván Name (...). Cuando él sale, me dice: ‘Sneyder, efectivamente, necesito 3.000 millones de pesos que me toca entregarle al presidente (Name)”, reveló Pinilla.

El exfuncionario explicó que su entonces jefe, Olmedo López, también se reunió con el presidente de la Cámara, Andrés Calle. “Sé que se vio después con el doctor Calle, cerca de la Unidad de Riesgo o por ahí, ese mismo día o al otro día a mediodía (...). El día 27 o 28, él me dice: ‘Listo, Sneyder, ya están las dos órdenes. Así que, por favor, tienes que ayudarme a ver cómo sacamos el recurso para poder cumplir’. Para el doctor Iván Name eran 3.000 millones de pesos y para el doctor Calle eran 1.000 millones de pesos. O sea, tenía que buscar la forma de encontrar 4.000 millones de pesos para poder cumplir con esa situación (...). A Olmedo no se le ocurrió decir: voy a ir a ayudarle a Name y a Calle porque sí. No. Lógico que tuvo que haber tenido la orden de alguien”.