El expresidente del Senado, Iván Name, reapareció en el Congreso este martes 20 de agosto tras dos semanas de incapacidad médica, porque fue sometido a una cirugía cardiaca que lo mantuvo fuera de la arena política después del 20 de julio, cuando pronunció su discurso de despedida de la presidencia del Congreso en el segundo año legislativo.
Name, ya en su papel de senador y alejado de la mesa directiva, se refirió a uno de los escándalos por corrupción que enlodan su carrera política: la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD). A él, por ejemplo, lo señala el exdirector de la entidad Sneyder Pinilla de recibir 3.000 millones de pesos para ayudar a empujar las reformas estructurales del gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Lo que montaron fue un espectáculo mediático y configurando una banda de delincuentes conocidos porque habían estado ya condenados y extraditados algunos de ellos. Veremos, ahora, ante el máximo juez, que me honro en concurrir en cuanto me llamen, que es la Corte Suprema de Justicia de donde no huiré, no me iré de su jurisdicción, no renunciaré a mi condición de senador y afrontaré las consecuencias que puedan darse al demostrar nuestra transparencia, porque no he manchado el Congreso ni a ustedes, mis compañeros”, dijo.
Al final, Name, con su mano derecha sobre su pecho, el lugar donde le practicaron su cirugía, agradeció a algunos parlamentarios los mensajes de afecto.
El expresidente del Senado cada vez que interviene públicamente habla de su inocencia frente a uno de los escándalos más grandes en el gobierno Petro.
“Asumí con prudencia y respeto los señalamientos hechos por una banda de delincuentes confesos, pero no me voy a referir a los detalles de este asunto judicial por dos razones. Primero, porque le debo a la rama y al poder judicial todo el respeto a su magnanimidad y a su trascendencia democrática”, dijo Name en su discurso del 20 de julio.
Y aseguró que, como senador de la República, no podía influir dentro de los procesos que cursan en su contra. Ahora, por fuera del cargo de presidente de la corporación, asumirá el “reto” de su defensa.
“No podía concurrir con mi investidura a influir de alguna manera en los procesos y señalamientos de los que se me señaló. Por otro lado, porque tampoco podía inmiscuir al Congreso en una polémica judicial. Ahora, ya en la llanura, estaremos de otra manera asumiendo este reto de lo que ha sucedido y que no corresponde, por supuesto, a la realidad”, indicó en ese momento.
Recientemente, el abogado Juan Carlos Calderón España radicó una demanda por pérdida de investidura contra Iván Name y el expresidente de la Cámara, Andrés Calle, señalados por presunto tráfico de influencias. Pedía, entre otras cosas, la muerte política de ambos funcionarios públicos.
Sin embargo, en una decisión de primera instancia, el Consejo de Estado inadmitió la demanda porque consideró que no reunía los requisitos de forma y pidió a Calderón España subsanarlos.
Después de esto, el Consejo de Estado deberá definir si la demanda cumple o no los requisitos para su estudio. De presentarse el primer caso, ordenará la recolección de pruebas documentales y testimoniales que considere pertinentes. Posteriormente, se citará a una audiencia para redactar una ponencia en favor o en contra de Name y Calle.