Si bien la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes ya acumuló la reforma a la salud propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro con la planteada por la bancada independiente, los promotores de este último están preocupados por la forma en la que se daría la articulación de ambos textos.
La iniciativa de los independientes corresponde al documento redactado en compañía de 21 organizaciones médicas y científicas que pertenecen al grupo de Acuerdos Fundamentales y se presentó ante el Legislativo desde inicios de agosto.
A pesar de que ese texto llegó al Congreso antes de la radicación de la reforma a la salud del Ministerio de Salud, este ha tenido un trámite más lento por el que apenas a comienzos de octubre fue enviado por parte de la Presidencia de la Cámara a la Comisión Séptima.
La mesa directiva de ese recinto decidió acumular ambos textos el pasado 15 de octubre y ahora la determinación sobre qué puntos incluir de cada uno de esos articulados está en manos de los ponentes, pero los independientes temen que las consideraciones de su proyecto no sean tenidas en cuenta.
“Este es un gran paso, sin embargo, no es suficiente, ya que estamos a la espera que la acumulación de ambos proyectos de ley, que deben realizar los coordinadores ponentes, sea de fondo y sensata, mas no un trámite realizado de forma superficial donde prevalezcan la mayoría de los artículos de la Reforma a la Salud propuesta por el Gobierno”, llamó la atención la representante Jennifer Pedraza.
Esa bancada defiende que su reforma pretende reorganizar el sistema de salud para garantizar la mejor prestación posible a las y los colombianos en cualquier lugar de la geografía nacional y reclama que los ponentes “realicen un ejercicio juicioso de acumulación”.
La representante Pedraza reclama que la unión de ambos textos no sea solo de papel, si no que esta tenga en cuenta los aspectos diferenciales que tienen los dos proyectos. Por ejemplo, los independientes piden que la transformación de las EPS a Gestoras les permita seguir contribuyendo a la organización administrativa del sistema de salud.
Además, reclaman que la reforma tenga una transición ordenada para que no suceda lo que ya ocurrió con el Fondo del Magisterio (Fomag) sistema en el que el repentino cambio en la prestación de servicios dejó a usuarios (maestros y sus familias) sin atención.
“Nuestra reforma plantea un régimen especial laboral tanto para trabajador del sector público como privado en el sector de la salud y fuentes de financiación para lograrlo de manera progresiva con tiempos diferenciados. Nuestra reforma establece un fortalecimiento de Adres porque Adres va a reemplazar gran parte de las funciones que realizan las EPS, por lo que se necesita que pueda contratar más trabajadores”, puntualizó la representante Pedraza.
Otro de los puntos que los independientes piden tener en cuenta en la construcción de la ponencia es que debe existir un Consejo Nacional de Salud que congregue los diferentes actores de la salud (Gobierno, organizaciones de pacientes, academia, trabajadores de la salud y sociedades científicas) en el que se tomen las principales decisiones del sistema.
Esa instancia, aseguran, debe tener a cargo el estudio técnico para calcular el valor de la UPC, rubro que se convirtió en el punto de la discordia entre las EPS y el Gobierno en los últimos años por la suficiencia (o insuficiencia) de ese giro.
En tanto a la especialización de los profesionales del sector salud, también reclaman que se haga realidad el examen único nacional de residencias médicas para el acceso a los programas de especialización, creando cupos que respondan a la demanda de estos profesionales en el país.
La acumulación de las dos reformas a la salud está en manos de los representantes Alfredo Mondragón (Pacto Histórico), María Eugenia Lopera (Liberal), Camilo Ávila (Partido de la U) y Jorge Quevedo (Conservador).