La reforma a la salud presentada por el gobierno de Gustavo Petro fue aprobada en segundo debate por la Cámara de Representantes. Ahora el proyecto de ley se traslada al Senado para su análisis, en dos debates adicionales para que pueda convertirse en ley.
El proyecto fue aprobado con pocas modificaciones en comparación con la ponencia para el segundo debate presentada por el Gobierno nacional. Se aprobaron 133 artículos, eliminando solo 10.
Aunque el articulado redactado por la exministra de Salud Carolina Corcho ha superado la mitad de su trámite legislativo, no hay garantía de su aprobación final, ya que los congresistas de oposición han manifestado su intención de impugnar su contenido ante la Corte Constitucional.
Sin embargo, este es uno de los proyectos que más polémica ha levantado, pues ha tenido una gran cantidad de voces a favor y en contra.
Una de las mayores críticas vino por parte del exsenador Jorge Enrique Robledo, quien, en su cuenta de X, antes Twitter, enumeró seis puntos clave respecto al proyecto que se discute actualmente.
“Mucho bla, bla, bla con la reforma a la salud de Gustavo Petro”, dijo Robledo, quien posteriormente mencionó los puntos a tener en cuenta:
1. No es cierto que las EPS se acaben, cambian de nombre a Gestoras de Salud y Vida. La reforma les asegura a las gestoras que le harán ganancias de hasta el 8 % a la plata de la UPC, una suma enorme. Y las gestoras también se lucrarán de los Centros de Atención Primaria en Salud (Caps), verdades que los petristas ocultan.
2. El Ministerio de Hacienda no ha garantizado la plata que exige la aplicación de la reforma, luego no hay con qué pagar los nuevos costos, con consecuencias muy negativas para la salud de los colombianos.
3. La reforma no les garantiza a las IPS que la Adres les pagará oportunamente por sus servicios, tal y como ha ocurrido desde la Ley 100 de 1993.
4. En un sistema de salud tan corrupto como el colombiano, la reforma no garantiza una seria lucha contra la corrupción.
5. En la red pública hospitalaria seguirá mandando la politiquería y el clientelismo, prácticas que están en la base de la corrupción y el maltrato a los trabajadores de la salud y a los pacientes.
6. Tienen razón los colombianos al desconfiar de una reforma a la salud que se aprobó en la Cámara con los votos de tantos congresistas clientelistas y enmermelados.
¿Qué sigue tras la aprobación del proyecto en la Cámara de Representantes?
Tras su aprobación en la Cámara de Representantes el martes 5 de diciembre, la Reforma a la Salud enfrentará un difícil paso por el Senado, donde se espera un intenso debate sobre el texto, así como una revisión constitucional que se producirá después de que el presidente Gustavo Petro la promulgue como una ley.
La reforma podría correr la misma suerte que la reforma tributaria aprobada en 2022, que inicialmente fue un triunfo legislativo para el Gobierno, pero finalmente fue declarada inconstitucional por los tribunales debido a varias de sus cláusulas.
El procesamiento de la reforma de salud en la Cámara de Representantes tomó diez meses, desde su introducción en febrero de este año hasta una segunda aprobación en diciembre, justo antes del final de las sesiones ordinarias del Congreso. El Gobierno logró aprobar la reforma a pesar de los calendarios legislativos.
La reforma sanitaria del Gobierno Petro, aprobada por la Cámara, incluye cláusulas que eliminan las Organizaciones Prestadoras de Atención de Salud (EPS), transfieren la gestión de recursos al Estado a través de la dirección, dan más poder a los políticos en la toma de decisiones sobre el sistema y crean un nuevo formato de cuidado a través de Caps.
El portavoz del Centro Democrático, Andrés Forero, advirtió sobre el artículo 2 del proyecto de ley, que podría llevar a la nacionalización del seguro médico. Varios miembros del Congreso han expresado la necesidad de mantener la participación privada en el sistema de salud.
En el Senado, los artículos serán discutidos en la Comisión Séptima, presidida por la senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, donde tendrá su tercer debate para luego llegar al cuarto en el pleno del Senado. Su implementación demandará costos adicionales por 929 mil millones de pesos solo en 2024.
Además de la reforma a la salud, el próximo año el Gobierno también implementará reformas laborales, de pensiones y educativas. Los dos primeros enfrentan un panorama más complejo, mientras la reforma educativa impulsada por la ministra Aurora Vergara es rápidamente discutida en la Primera Comisión de la Cámara de Representantes.