El representante a la Cámara del Partido Conservador, Jorge Alexander Quevedo, está en el ojo del huracán de la opinión pública porque se convirtió en el congresista que avaló la ponencia de la reforma laboral y le dio oxígeno a esta controvertida iniciativa del Gobierno de Gustavo Petro.
En diálogo con SEMANA, el dirigente dijo que, contrario a lo que piensan los opositores a la Casa de Nariño, él no defraudó a su partido ni a sus electores.
“Este martes- 16 de mayo- había una dificultad porque se pensaba radicar la ponencia intempestivamente, faltaban algunos artículos por discutir y yo consideré ayer en la mañana que no la iba a acompañar. En la tarde se generó un espacio de tres horas con la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, su equipo de trabajo y el mío, discutimos varios artículos que tenían que ver con lo colectivo, con el derecho a la huelga, con la extensión de las convenciones, los pactos colectivos. Algunas cosas se acogieron, otras no, pero se hizo la discusión”, contó a esta revista.
En ese sentido- dijo- él optó por firmar la ponencia.
“Yo presenté alrededor de 16 proposiciones, me aceptaron 8, pero con la salvedad de que esos artículos quedaron abiertos y yo presentaré nuevamente las proposiciones en la Comisión Séptima de la Cámara durante el primer debate”, explicó.
Dijo que el director del Partido Conservador no le ha dicho nada por su decisión porque, contrario a lo que ocurrió con la reforma a la salud de la exministra Carolina Corcho, el ejercicio de la laboral fue distinto.
“La reforma a la salud la discutieron los presidentes de los partidos y sus técnicos y los del ministerio. Aquí se discutió con nuestros equipos, asesores, nosotros mismos que somos quienes debemos hacer la ponencia. Yo, en ese orden de ideas, asumí la responsabilidad de lo que estaba firmando”, expresó.
Firmó- según contó- una ponencia con algunos desacuerdos. “Eso está claro, estoy en desacuerdo con temas importantes, pero eso no significa que no pueda firmar la ponencia porque es la apertura al primer debate y ahí discutiremos nuestros desacuerdos”, precisó.
Jorge Alexander Quevedo manifestó que se está cayendo en un sofisma que consiste en creer que la ponencia debe contemplar el 100% de los acuerdos conciliados y ninguna dificultad.
“A mí la verdad no me preocupa, pueden decir lo que quieran. Yo con el Partido Conservador he sido muy serio. Con la reforma a la salud, la bancada tomó una decisión y frente a artículos del proyecto que necesita mi territorio, he votado negativo con dolor en el alma. Aquí no me he volteado a nadie, mi credencial no está dibujada y tengo que tomar mis propias decisiones. Por eso, firmé la ponencia”, manifestó.
Mientras Quevedo hablaba con SEMANA, algunos senadores le pedían a las directivas del Partido Conservador oficializar las directrices a los congresistas frente a las reformas de Petro.
Esta revista preguntó al congresista si le preocupaba alguna medida en su contra por parte del partido. “El Partido Conservador no se ha manifestado sobre la reforma laboral. Y se lo puedo decir con toda la tranquilidad, sería muy aberrante una decisión de esas porque sería como decirme que me salga de la Comisión Séptima y las entregue la credencial”, respondió.