El congresista Jorge Rodrigo Tovar Vélez, el hijo del excomandante de las AUC, Jorge 40, no se quedó callado frente a la decisión de la justicia de enviar a la cárcel de máxima seguridad La Tramacúa, ubicada en Valledupar, a uno de sus más temidos delincuentes: Hernán David Landaeta Garlotti, Satanás, quien es parte del Tren de Aragua, una organización criminal que nació en Venezuela, pero que extendió sus tentáculos a Bogotá.
El representante, que actualmente ocupa una curul de las víctimas del conflicto, aprovechó la ocasión para irse lanza en ristre contra el expresidente que construyó el complejo carcelario que ahora refugia a los reclusos de la más alta peligrosidad.
“El señor Andrés Pastrana le regaló al pueblo vallenato la famosa Tramacúa”, recordó.
Hoy -según Tovar- “es el único aporte de ese señor (Pastrana) a Valledupar. Andrés Pastrana guarda silencio absoluto frente a la llegada de Satanás y otros delincuentes de ese calibre en nuestra ciudad”, expresó.
La Tramacúa es una cárcel de alta seguridad que siempre va a tener a delincuentes de alto nivel de peligrosidad. “Esto debe ir acompañado de mayor inteligencia y pie de fuerza para la ciudad”, expresó el representante.
El temor de Tovar, como el del grueso de dirigentes de Valledupar, es que la llegada al penitenciario de alias Satanás dispare las extorsiones y amenazas a los empresarios y pobladores de esa región del país. Cabe recordar que en Bogotá este temido bandido les envió un contundente mensaje a los empresarios de la capital: “Vamos a matar gente todos los días”, anunció.
Ante eso, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, dijo: “No vamos a permitir que Satanás, ni nadie, amenace y extorsione a los comerciantes.
“Les pido enfáticamente al secretario de Seguridad, César Restrepo, al general Gualdrón, comandante de la Policía en Bogotá, y al general Morales, comandante de la Décima Tercera Brigada del Ejército, que se pongan personalmente al frente de esta situación, fortalezcan los mecanismos de denuncia y adelanten las acciones operativas contundentes en contra de las organizaciones criminales que amenazan la vida y la libertad de los bogotanos”, expresó Galán.
Ante ese escenario, el Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) tomó drásticas medidas, entre ellas, incomunicar a Satanás de la opinión pública.
El director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, manifestó que tras realizar el traslado a la cárcel de máxima seguridad de Satanás a La Tramacúa, en Valledupar, se ordenó que esté aislado y su celda vigilada las 24 horas para evitar que siga realizando acciones criminales.
Satanás fue capturado el pasado primero de noviembre en la ciudad de Loja, ubicada al sur de Ecuador. Allí había llegado desde hace varios días con el objetivo de esconderse de las autoridades colombianas. Satanás tenía circular azul de Interpol por la veintena de delitos cometidos en el territorio nacional.
El prontuario delictivo de Satanás comenzó a muy temprana edad en Venezuela. En su país fue capturado y recluido en la cárcel Tocorón, principal centro de operaciones del temido Tren de Aragua, banda criminal que opera en varios países de América Latina.
Sin embargo, en 2016, se escapó tras activar dos granadas. En ese momento habría escapado a Colombia, en medio de la ola de migración venezolana a nuestro país. El prontuario delictivo de Satanás comenzó a muy temprana edad en Venezuela. En su país fue capturado y recluido en la cárcel Tocorón, principal centro de operaciones del temido Tren de Aragua, banda criminal que opera en varios países de América Latina.