A pesar de todas sus críticas contra la guerrilla del ELN por su accionar delincuencial en medio de un proceso de paz con el gobierno colombiano, José Félix Lafaurie continuará como negociador de paz del Ejecutivo en la mesa de diálogo que existe con ese grupo criminal.
El presidente de Fedegán ha sido uno de los mayores críticos de esa negociación que no ha dado resultado alguno y, por esa razón, puso a consideración del congreso ganadero su permanencia en la mesa.
Dicho evento se adelantó el 28 y 29 de noviembre, donde Lafaurie volvió a repetir las molestias que tiene ante la falta de voluntad de paz de ese grupo criminal, pero se rechazó la posibilidad de suspender su representación en esa instancia.
Durante la sesión gremial del Congreso Nacional de Ganaderos, varios delegados apoyaron la permanencia de Lafaurie en la mesa y por esa razón seguirá representando al sector ganadero en dichas conversaciones.
En sus intervenciones, los ganaderos expresaron confianza en el trabajo del presidente ejecutivo de Fedegán y expresaron que sus posiciones y convicciones firmes son un muro de contención durante las negociaciones con el ELN.
Antes de que se diera este encuentro ganadero, Lafaurie le había dicho a SEMANA que así como el presidente Gustavo Petro le hizo el ofrecimiento en noviembre de 2022 de hacer parte de la mesa de diálogo con ELN en el Congreso Nacional de Ganaderos en su versión 39, y sus agremiados le entregaron el mandato, ese mismo escenario tenía que decidir su suerte en la delegación.
Aunque ya haya sido ratificado para estar en la negociación. Lafaurie no está satisfecho con los resultados del proceso de paz que ha tenido más de seis meses de crisis y en enero de 2025 se espera reactivar la agenda de diálogo.
De hecho, en varias columnas de opinión que ha escrito, ha sido claro en la necesidad de que el ELN muestre señales inequívocas de paz, pero no las ha visto hasta el momento. Los secuestros, el reclutamiento y las extorsiones en algunas regiones del país se siguen presentando. Igual ocurre con los ataques contra la fuerza pública.
A Lafaurie no le parece sensato que el ELN siga adelantando acciones violentas y, al contrario, justifique los levantamientos de la mesa de negociación responsabilizando al Gobierno nacional. “¿Cuáles son las muestras inequívocas de paz?”, pregunta.
A su juicio, deben primar algunos elementos importantes en esta etapa del proceso: “¿Qué pasó en la sexta conferencia del ELN?, ¿cuál fue el mandato que les dieron a los altos mandos?, ¿seguirán secuestrando?, ¿los elenos estarán en el mecanismo de monitoreo y verificación?”.
Lafaurie vive con los pies en la tierra y, aunque ha decidido apostarle a la paz con el ELN, ha sido franco a la hora de expresar sus reparos al proceso, como lo hizo en agosto de 2024, cuando visitó al presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño. “Hagamos un alto en el camino, porque esto no está saliendo bien”, comentó, en su momento, Lafaurie.
Lo cierto es que Pablo Beltrán, jefe de la delegación de paz del ELN, ya dejó claro que con el Gobierno Petro no se firmará ningún acuerdo de paz y que sencillamente buscarán avanzar lo máximo posible para seguir dialogando con el inquilino de turno que llegue en 2026 a la Casa de Nariño.