Este viernes, desde La Guajira, el presidente Gustavo Petro dio a conocer una buena noticia económica refiriéndose a una decisión del Banco de la República sobre algo que su Gobierno le “sugirió”. José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda de Iván Duque y rector de la Universidad EIA, le recordó al presidente que el emisor es independiente.
“Hoy tenemos una buena noticia económica. La junta directiva del Banco de la República ha aceptado la propuesta del Gobierno de no subir la tasa de interés”, publicó el presidente en su cuenta de Twitter.
Restrepo le respondió fuerte al mandatario asegurándole que la decisión tomada por el Banco de la República se basa en análisis técnico y en el cumplimiento de su función constitucional.
“Perdón, pero en el marco de la autonomía, independencia y rigor técnico, la junta directiva del Banco de la República no decide ni acepta propuestas de un gobierno. Lo hace analizando lo necesario técnicamente para cumplir su función constitucional”, expresó el exministro de Hacienda en la red social.
Golpe al carbón: presidente Petro radicalizó su postura y ordenó que “no debe haber expansiones de explotaciones a cielo abierto”
El presidente de la República, Gustavo Petro, radicalizó su postura sobre la producción del carbón en Colombia, tomando una determinación que golpeará de manera contundente a ese sector de la economía nacional.
Desde la región de Albania, el mandatario colombiano fue enfático en asegurar que la política de su Gobierno del Pacto Histórico es clara. “No debe haber expansiones de explotaciones de carbón a cielo abierto”, hecho que según aseguró el presidente Petro es una determinación para luchar en contra de cambio climático y potencializar la transición energética.
“La posición del Gobierno nacional es que no debe haber expansiones de explotaciones de carbón a cielo abierto”, sostuvo Petro.
Sumado a ello, el jefe de Estado dijo que su Gobierno está de acuerdo con una posible expansión de la empresa Cerrejón, la cual se dedica al carbón en el departamento de La Guajira; el mandatario ha dejado ver lo que piensa del carbón sin tapujos, lo ha calificado como un “veneno”.
No obstante, esta semana el jefe de Estado en la Biblioteca Héctor Salah Zuleta, se despachó con dureza contra la mina de carbón del Cerrejón, señalando directamente que el modelo que aplica esa compañía no funciona, ya que explicó que no se vincula realmente a la comunidad en proyectos sostenibles en el tiempo.
“El pacto, entonces, no tiene que ver, y yo sería crítico de ello, con el sistema tradicional de proyectos en Colombia. Se hace un proyecto, le dan permiso en unas instancias, invitan a la comunidad a que diga qué quiere y ahí viene una pelea, una compensación, sea dinero, sea especie, viene una pelea entre la comunidad”, manifestó Petro.
Y agregó el mandatario en su tesis: “Que si la comunidad es la legítima, que si sustituyeron autoridades legítimas, que quién va a negociar. Obviamente, también se desata la corrupción en nuestro país. ¿Quién va a negociar? Y yo creo que ese modelo no es el que funciona”.
“Ese modelo es por una sola vez. Llega el proyecto X, 100, 200, 500 millones de dólares, logra sus consultas para la autorización, empieza a construir y nunca más vuelve a ver a las comunidades. Las comunidades se gastan lo que les dieron y de pronto empiezan a ver al cabo de los años, cuando los niños crecen, que la empresa está ahí, que está ganando y que la comunidad cedió sus derechos y que ya no la voltean ni a ver”.
También señaló el mandatario colombiano: “Eso es el Cerrejón, ese modelo no funciona, porque ese modelo le va a quitar sostenibilidad real, no económica, sino vital al proyecto. Si se quiere que los proyectos sean sostenibles en el tiempo, duren décadas, dos décadas, lo que sea calculado, tiene que haber un pacto con las comunidades wayúu, permanente, no esporádico al inicio”.
“Un pacto wayúu permanente, que aquí se le denomina pacto energético, implica una asociatividad, es decir, la comunidad wayúu, las asociaciones wayúu, etcétera, deben ser socias de los proyectos; al ser socias, parte de la utilidad pasa a las comunidades y entonces durante 10, 15 o 20 años, lo que dure, va a haber un flujo permanente para que esas comunidades vayan resolviendo problemas de los más agudos a los menos”, insistió Petro.