El exsenador del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, habló con SEMANA, defendió la oposición que lidera el uribismo frente a las políticas impartidas desde la Casa de Nariño y dijo que si los tintos entre el expresidente Álvaro Uribe y Gustavo Petro no se hubieran dado “estaríamos ante una constituyente insurreccionalista”. O quizás, añadió, ante un posible estallido social.
“Uribe ha obligado al propio Petro a mantenerse dentro de las normas institucionales, las normas que él juró no solamente defender sino respetar. Eso ha hecho que hoy la capacidad de Gustavo Petro de convocar una movilización en el país contra la Constitución sea, prácticamente, de imposible éxito”, manifestó.
Afirmó que el Centro Democrático ha hecho una labor de oposición obligando al Presidente a respetar ciertas normas de comportamiento democrático.
“Si los tintos entre el presidente Uribe y Petro no se hubieran dado estuviéramos ya metidos en una constituyente insurreccional. El comportamiento institucionalista de Álvaro Uribe puso un freno al comportamiento insurreccional de Petro”, aclaró.
Uribe- siguió diciendo José Obdulio Gaviria- “le puso una especie de talanqueras a Petro que son de la cortesía en los regímenes democráticos y, ante todo, que hay límites y están escritos en la Constitución y las leyes”.
¿Por qué atribuirle ese poder a los encuentros entre Petro y Uribe?, preguntó SEMANA.
“Es que el hoy Presidente creyó que Álvaro Uribe le iba a responder a él como lo hizo él con Iván Duque cuando fue derrotado en las urnas, nunca le reconoció legitimidad, mientras que Uribe sí lo hizo con él. Petro nunca se quiso reunir con Duque, Uribe sí lo hizo con él. Nunca el expresidente pretendió que hubiera primeras líneas del Centro Democrático, violencia en las calles, nunca habló de un estallido social en Colombia. Al contrario, siempre insistió en mantener el diálogo natural que sostienen en una democracia el gobierno y la oposición”, respondió Gaviria.
Aunque José Obdulio Gaviria tiene claro que Petro actúa por su cuenta, también cree que algunos elementos de la política lograron neutralizarlo en sus primeros 20 meses de gobierno. “De lo contrario, estaría totalmente desbocado y no tendría freno”, advirtió.
O quizás- según el antioqueño- “de pronto hubiera ocurrido el caos de 2018 con el presidente Iván Duque. Petro y el llamado estallido social pretendió el derrocamiento del mandatario. Creo que si Uribe no hubiese estado presente y no hubiese orientado la oposición como lo hizo, el escenario sería otro, hubiera reinado el caos y convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
El exsenador uribista también le dijo a SEMANA que Gustavo Petro quiere quedarse en el poder en 2026, pero no tiene ninguna capacidad o condiciones políticas para lograrlo.
“La sociedad colombiana se movilizó de tal manera el 21 de abril que demostró su fortaleza. Además, el aparato administrativo le ha mostrado al Presidente que es más técnico de lo que pensaba que era. Y, por lo tanto, se ha convertido en una especie de fuerza, de resistencia del propio Estado a la arbitrariedad del gasto público”, concluyó.