Esta semana, Juan Fernando Petro, el hermano del presidente Gustavo Petro, estuvo nuevamente en el ojo del huracán porque el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, pidió cancelar su pasaporte diplomático rojo que le permitía moverse con facilidad por varios países del mundo, porque él no llenaba los requisitos. El documento lo obtuvo en octubre de 2022, es decir, dos meses después de posesionado el líder del Pacto Histórico.
SEMANA conoció que Juan Fernando, a quien se le señaló porque ingresó varias veces a la cárcel La Picota de Bogotá, al parecer para establecer contactos con narcos, abordó inicialmente al exsecretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar, el funcionario que salió de su cargo tras adjudicar el millonario contrato de pasaportes a la firma Thomas Greg & Sons, pese a la negativa del presidente Gustavo Petro.
El propio Salazar le confirmó a SEMANA cómo el hermano del presidente llegó hasta su despacho junto con su esposa, Beth Levy Bethel.
“Yo me acuerdo que él llegó en octubre del año 2022, yo me había posesionado en la Secretaría General de la Cancillería, llegó con el propósito de solicitar su pasaporte. Entre los documentos que él llevó estaba la documentación como miembro de la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos, una comisión de carácter internacional”, dijo.
Contó que lo que hizo fue redireccionar al hermano del presidente a una oficina de pasaportes que funciona en el primer piso del Palacio de San Carlos, actual sede de la Cancillería en Bogotá. “Allá, seguramente, estudiaron los documentos que Juan Fernando Petro presentó y consideraron que tenía derecho al pasaporte automático y, por eso, se lo expidieron. Es lo que creo”.
Aclaró que “mi actuación se limitó a redireccionar al hermano del presidente con su esposa (Beth Levy Bethel) a la oficina que está encargada de esa función”.
Fuentes cercanas a la Cancillería le confirmaron a SEMANA que la solicitud del pasaporte diplomático para el hermano y la cuñada del presidente la realizó el mismo jefe de seguridad de la Presidencia de la República. Hasta donde se conoce, el único jefe de seguridad que ha tenido este Gobierno es el coronel Carlos Feria, cuestionado por los manejos irregulares que habría ejecutado en el caso de la exniñera de Laura Sarabia, hoy directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
El argumento que habrían entregado es que Juan Fernando Petro es “alto comisionado del cuerpo de paz para la República de Colombia” y a su esposa la presentan como coordinadora del mismo cuerpo. Cabe recordar que en múltiples ocasiones Danilo Rueda, quien ocupó el cargo de alto comisionado para la Paz, salió a desmentir que el hermano del presidente estuviera relacionado con la oficina, incluso dejó claro que no tenía autorización para abogar en la construcción de escenarios de paz.
Si bien es cierto que Juan Fernando Petro perteneció a la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos, fue expulsado de la misma porque según el director de la entidad, Rodrigo Ricaurte, el familiar del primer mandatario de Colombia solo utilizaba el nombre de la Comisión para sacar provecho personal, enlodando el nombre de la misma.
Ricaurte le dijo a SEMANA que la Comisión no avaló en ningún momento la solicitud de un pasaporte diplomático, pero confirmó que la pareja de Petro, Bethel, sí presentaba el exclusivo documento cada vez que programaban un viaje, sin él conocer cuál es la historia detrás de la adquisición de este.