La exrepresentante a la Cámara por Bogota y hoy directora para las Américas de Human Rights Watch, Juanita Goebertus, publicó un mensaje en X (antes Twitter), en el que se queja de la contundente victoria de Nayib Bukele, quien se reeligió como presidente de El Salvador.

Según las cifras más recientes, obtuvo su triunfo de forma aplastante, con 1,6 millones de votos (con el 70 por ciento del escrutinio) frente a 139.000 votos de Manuel Flores, del FMLN, quien quedó en el segundo lugar.

El mandatario habló después de las votaciones en El Salvador | Foto: Twitter/@nayibbukele

Goebertus publicó un hilo en X, en el que señaló: “Bukele ganó las elecciones en El Salvador en un contexto de: destrucción del Estado de derecho, violaciones generalizadas de DDHH, reformas electorales para favorecer a su partido, ataques a medios independientes y sociedad civil”.

Pero, contrario al sentir de Goebertus, la verdad es que en El Salvador la mayoría de los ciudadanos votó de forma libre y convencida de la necesidad de reelegir a Bukele, un presidente que rescató al país de las garras de la criminalidad que lo tenía convertido casi que en un Estado fallido.

En el 2015, El Salvador tenía el mayor número de homicidios per cápita en el mundo, como lo anotó la BBC. Hoy, las cifras son impresionantes: El Salvador pasó de tener una tasa de 106,3 homicidios por cada 100.000 habitantes en el 2015, a reportar un indicador de solo 2,4 homicidios por cada 100.000 habitantes en el 2023.

La lucha contra las pandillas que azotaban a los salvadoreños ha sido contundente. A la fecha han sido capturadas más de 75.000 personas, lo que le ha devuelto la tranquilidad a la mayoría de los ciudadanos, que antes de Bukele vivían en medio del terror de las bandas criminales. Esa mano dura se ha visto reflejada en que el número de presos se multiplicó por tres y el país registra “la tasa de encarcelamiento más alta del mundo”, como según la BBC.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, presentó nuevo balance de su estrategia contra las pandillas. | Foto: Restringido

Bukele es hoy el presidente más popular de América Latina, con un 90 por ciento de aprobación a su gestión. En la región hay una especie de ‘bukelemanía’, en medio de los graves problemas de inseguridad e impunidad que registran la mayoría de los países.

La seguridad que se respira en El Salvador ha permitido que el país sea sede de grandes actividades. Allí se realizó Miss Universos, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y recientemente la estrella del fútbol mundial Lionel Messi visitó El Salvador y estrechó la mano de Bukele, a propósito de un partido de fútbol contra la selección de ese país.

Asimismo, mientras Goebertus se centra en Bukele y le dedica varios trinos, no hace lo mismo con Nicolás Maduro. Su actitud frente al dictador venezolano es distinta.

María Corina Machado y Nicolás Maduro | Foto: Restringido

Por ejemplo, Goebertus se ha quedado callada frente a las recientes declaraciones de Maduro en las que dijo: “Vamos a ganar por las buenas o por las malas”, en referencia a las elecciones presidenciales de este año. En las redes sociales de la directora para las Américas de Human Rights Watch no hay ni una sola mención a esa afirmación de Maduro que demuestra su talante autoritario.

Lo único que hizo Goebertus fue pedirle al presidente Gustavo Petro, el pasado 2 de febrero, “que condene la inhabilitación de María Corina Machado”, la cara visible de la oposición, a la que el régimen le cerró el paso en el camino a las presidenciales.