SEMANA: ¿Quién ganó y quién perdió en las pasadas elecciones regionales?
KATHERINE MIRANDA (K.M.): Yo considero que ganó el equilibrio. La ciudadanía puso en una balanza el poder nacional para ir contrarrestándolo un poco con posiciones moderadas de centro y algunas de derecha. Esto con el fin de hacerle un contrapeso al Gobierno nacional. Entonces yo creo que ganó el equilibrio de poderes.
SEMANA: ¿Cómo vio el desempeño de las fuerzas políticas afines al Gobierno nacional?
K.M.: No hay que ser mega experto en sistemas electorales para saber que el Gobierno nacional perdió. Ellos decían que las encuestas no eran relevantes, que las marchas no eran relevantes y que lo que verdaderamente valía era el día de las elecciones. Pues llegó el día de las elecciones y la ciudadanía habló. Esto, para mí, sin lugar a dudas, es un golpe al Gobierno nacional. Y más que un golpe es un llamado de atención al Gobierno. Es una ciudadanía diciéndole que no le gusta la forma en la que está gobernando, no le gustan sus reformas, no le gusta la forma en la que está encaminando al país.
Lo que me aterra es ver un Gobierno que no está leyendo la realidad. Gustavo Petro es una persona absolutamente inteligente, que hoy está en la Presidencia de la República precisamente porque ha sabido leer a la ciudadanía. Ha sabido leer los momentos que ha atravesado el país. Ven un relato bastante distorsionado, que solamente se creen ellos mismos. Creen que son ganadores. Basta con salir a la calle y escuchar a la ciudadanía, que le tiene pavor a estas reformas de Gustavo Petro.
Lo que a mí me preocupa realmente es que ellos se crean realmente ese relato de victoria, cuando obviamente es todo lo contrario, y que no utilicen esto para hacer un análisis y encaminar el curso del país. Esa es la gran preocupación que tengo y, por lo que estoy viendo, va a seguir actuando de manera errónea y equivocada. Se va a radicalizar tal vez un poco más frente a sus reformas y eso le va a hacer mucho daño al Gobierno nacional. Esto es un llamado al Gobierno nacional, pero también es un llamado al Congreso de la República. La improvisación del Gobierno es evidente para la ciudadanía. Yo creo que el Congreso no puede hacer oídos sordos frente a este mandato popular de la ciudadanía en contra de las reformas.
SEMANA: ¿Cómo cree usted que se radicalizaría el presidente Gustavo Petro?
K.M.: En tener un presidente como lo hemos estado viendo. Que no escucha, que no tiende puentes, que no modera su discurso y que no modera su reforma, sino que, por el contrario, se atrinchera más en ellas. A pesar de lo que diga la ciudadanía. Yo creo que ese presidente, que en algún momento uno vio conciliador en las elecciones, solamente fue conciliador para lograr llegar y tener el apoyo de nosotros los del centro. En el poder está tratando de sacar adelante estas reformas, reformas que para mí son antitécnicas, inconstitucionales y que van en contravía de logros históricos que hemos alcanzado, como la cobertura en salud. Entonces, al ver a un presidente que no está realmente viendo, leyendo estos resultados y escuchando la ciudadanía, siento que no va a tender puentes, no va a escuchar. Se va a radicalizar aún más en lo que él cree que es el camino del bien.
SEMANA: Con esa radicalización, ¿cree que la democracia está en riesgo?
K.M.: Sinceramente, Colombia ha demostrado, con el Gobierno del presidente Petro, que tiene una institucionalidad demasiado fuerte. Algo que yo no pensé nunca, que la institucionalidad de Colombia fuera tan fuerte. No veo que esa radicalización atente contra la democracia.
SEMANA: ¿Cómo valora el desempeño de la Alianza Verde en Bogotá? ¿Cómo quedó el Pacto Histórico en comparación?
K.M.: Usualmente en Bogotá, por ejemplo, los votos que se tienen en el Concejo son muy similares a los que se sacan en Cámara de Representantes de Bogotá. El Partido Verde, hace dos años, en la Cámara de Representantes sacamos un poco más de 380.000 votos. Hoy el partido sacó 400.000 votos. El Pacto Histórico pasó de 800.000 votos para la Cámara de Representantes a tener cerca de 370.000 votos ahora para el Concejo. Es muy similar a lo que el presidente Petro tuvo en primera vuelta, tal vez, y cómo pierde más del 50 %.
SEMANA: ¿Qué le pareció que el presidente Petro se adjudique victorias de candidatos de otros partidos, que incluso les ganaron a los avalados por el Pacto Histórico?
K.M.: Los dos gobernadores de mi partido obtuvieron su victoria en contra de candidatos del propio Pacto Histórico. No hay forma de tener una victoria. Los candidatos del Pacto Histórico hicieron campaña hablando mal de, por ejemplo, Carlos Amaya. En Casanare, César Zorro no obtuvo el apoyo del Pacto Histórico y, por el contrario, hicieron campaña en su contra. Es un poco risible ver que ahora se adjudique victorias que obviamente no tiene. Reitero, la preocupación no es que salgan a hacer el ridículo, diciendo que esas victorias son de ellos, la preocupación radica en que, si se creen ellos mismos ese relato, no les va a permitir hacer los ajustes necesarios para sacar adelante el país. No van a reajustar su camino y pueden llegar a persistir en los errores. Esa es la gran preocupación.
SEMANA: ¿Será tormentoso el relacionamiento del Gobierno nacional con los alcaldes y gobernadores?
K.M.: El Gobierno nacional tiene una muy baja ejecución en este año, porque no quería hacer proyectos con los actuales gobernadores. Entonces no hubo proyectos y eso impidió que realmente hubiese una adecuada ejecución del presupuesto. El porcentaje de ejecución es malísimo, paupérrimo y realmente vergonzoso. El Gobierno estaba esperando unos buenos resultados y que ganaran sus aliados para poder hacer ejecución. Lo que tienen que entender los nuevos gobernadores y alcaldes es que el presidente y el Gobierno nacional sí o sí tienen que ejecutar con las regiones, les guste o no. Creo que es importante que ellos tengan una muy buena relación con el Gobierno nacional. Yo sí considero que por encima de las diferencias políticas tiene que estar el desarrollo de las regiones.
SEMANA: ¿Las reformas se traban o se agilizará su debate?
K.M.: El martes viene lo más duro de la reforma a la salud. Lo que se aprobó es completamente irrelevante, es algo que se puede hacer, con o sin reforma. Lo realmente duro viene el martes, que son temas como aseguramiento. Son varios temas que realmente son duros, el tema de los tiempos de la transición, etcétera. Yo creo que el Congreso va a hacer unas modificaciones importantes a esa reforma.
SEMANA: ¿La tendrá difícil el Gobierno?
K.M.: Estoy hablando con el corazón y con el deseo. Yo confío en que el Congreso de la República haya escuchado ese llamado.