El gobierno de Gustavo Petro recibió un nuevo golpe político, dado que otro de sus proyectos bandera, la reforma a la salud, no fue aprobada en sesiones extras, como se pretendía, y su discusión se aplazó para febrero del 2025.
La decisión final la dio a conocer Jaime Raúl Salamanca, presidente de la Cámara de Representantes, tras un debate que duró más de 8 horas.
Katherine Miranda, una de las más fuertes opositoras a este proyecto, y quien tuvo una controversia con el presidente Salamanca, fue de las primeras en reaccionar a la no aprobación de la reforma a la salud.
A través de su cuenta personal de X, la congresista celebró la situación y aprovechó el momento para mandarle una pulla a Salamanca.
“No se aprobó la reforma a la salud y nos vamos hasta febrero porque se evidenció como el presidente de la Cámara violó mis derechos de participación democrática”, comentó Miranda.
La representante reiteró que la sacaron de la discusión de la reforma debido a que es una voz fuerte contra este proyecto que, según ella, atentaba contra la salud de todos los colombianos.
“Ya todo el país sabe que me sacaron de la discusión por puro cálculo politiquero, porque soy una voz fuerte contra la reforma”, detalló.
El rifirrafe entre Salamanca y Miranda
En medio de la discusión de la reforma a la salud de este miércoles, 18 de diciembre, se presentó un fuerte choque entre la representante Miranda y el presidente de esta corporación.
A través de un video, Miranda calificó de dictador a Salamanca y explicó la controversia: “Quiero contarles que el presidente (Jaime Raúl Salamanca) me acaba de suspender el derecho de voz en la reforma a la salud, algo inaceptable, simplemente por lo que reclamé de manera airada que tenía que leer todas las preposiciones, y decirnos cómo quedaba el sentido de cada artículo teniendo en cuenta que son unas 600 proposiciones las presentadas y no se están estudiando”, dijo.
La suspensión de Miranda se dio debido a que, según Salamanca, la congresista usó groserías para referirse a la mesa directiva, aunque en el video no se registró ninguna agresión verbal. “¿Por qué me dice groserías? Respeto, usted no me puede decir groserías y le voy a aplicar el artículo. Se retira de la sesión y aplico el Artículo 73, se le quita el uso a la palabra durante todo el debate”.
Agregó: “Decirle marica a alguien no es insulto, pero la llamo al orden. Me faltó al respeto y le suspendo el ejercicio de la palabra, le suspendo el derecho a intervenir”.