Este lunes, cuando lo más posible es que el presidente Gustavo Petro se encuentre con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, el expresidente Álvaro Uribe no pudo dejar de opinar frente al acontecimiento político que, sin duda, se robará la atención del mundo.

“Eso no nos puede llevar a olvidarnos de lo que hay en Venezuela, allá acabaron con las libertades. A la oposición la metieron a la cárcel o la hicieron ir del país, los medios de comunicación los cerraron, los expropiaron u obligaron a sus dueños a vender a menos precio a los amigos del gobierno. ¡Eso es muy grave”, dijo Uribe.

El pronunciamiento lo hizo desde Cúcuta, donde el exmandatario adelantó este fin de semana sus encuentros con las comunidades liderados por el Centro Democrático, su partido político.

En Venezuela ―dijo Uribe― no hay límites para ejercer violencia contra los disidentes. “Acabaron con la empresa privada, hicieron ir del país a trabajadores sencillos, jóvenes muy estudiados y personas con mucho talento, lo hemos sentido en la comunidad internacional”, añadió.

A renglón seguido, Uribe preguntó cuánto representa la economía ilegal en el producto colombiano. “Más o menos el 3 %, pero saben cuánto están calculando el peso de la economía ilegal en el producto venezolano, en el 20 %, casi que están acostumbrando a Venezuela a que viva en la ilegalidad”, aseguró.

En ese orden de ideas, Uribe dijo que dictadura más ilegalidad es una combinación destructora de la Nación hermana. “Nosotros no podemos perder de vista esto porque, ¿qué pasa? Con la apertura puede haber buenos resultados económicos, pero con la dictadura y la ilegalidad uno nunca sabe cuán cortico pueda ser el tiempo de duración”, afirmó el exjefe de Estado.

Uribe aprovechó su presencia en zonas de frontera para preguntar a quién ha servido la coca, “porque si a uno le dijeran que El Catatumbo (Norte de Santander) superó la pobreza y la ciudadanía está muy bien con 40.000 hectáreas de coca, pero en esas zonas hay más pobreza monetaria comparativamente con el resto del país, hay más necesidades básicas insatisfechas, hay más pobreza multidimensional. Uno se pregunta: ¿entonces, a quién ha servido la coca?”.

Además de Uribe, este lunes algunos miembros del Centro Democrático se han referido al encuentro entre Maduro y Petro. El representante a la Cámara Juan Espinel dijo “que la apertura de la frontera no nos puede llevar al olvido que en Venezuela existe una dictadura que no respeta la democracia y la libertad de los ciudadanos que han sido cómplices de las disidencias de las Farc y el ELN”.

Hasta las primeras horas de la mañana de este lunes, el presidente Gustavo Petro había confirmado la presencia en la zona limítrofe para la apertura oficial de uno de los puntos de la zona de frontera entre ambas naciones. Aunque Nicolás Maduro no había oficializado su asistencia, es posible que llegue sorpresivamente y estreche sus manos con el presidente colombiano.

Si eso ocurre, será una reunión cordial y protocolaria, sin una agenda establecida y sin mucho protocolo. SEMANA conoció que la idea es propiciar un encuentro casual.

Al fin y al cabo, desde Estados Unidos, principal aliado de Colombia, hay bastante ruido e incomodidad por parte de algunos congresistas porque las relaciones diplomáticas se han centrado en Nicolás Maduro más allá de los intereses comerciales de ambas naciones.