El expresidente y director del Partido Liberal, César Gaviria, viene evidenciando su inconformidad con la reforma tributaria del Gobierno aprobada recientemente en su primer debate por las comisiones económicas del Congreso. Este martes tenía prevista una reunión con la bancada para presentarles detalladamente por qué considera que esta propuesta debe ser negada en el Congreso, a pesar de que hacen parte de la coalición de gobierno.
En un documento conocido por SEMANA, el expresidente y líder de la colectividad detalla 11 puntos en los que explica por qué se opone a ese proyecto de ley. La idea es que el documento sea comentado y discutido por los miembros de la bancada durante el encuentro.
Un primer reparo son las afectaciones que tendrán las personas naturales. Gaviria asegura que si bien se amplía la deducción de personas a cargo a un monto anual cercano a los 10 millones de pesos, por otro lado se reducirán los ahorros en los fondos de pensiones, subirán los intereses en la adquisición de vivienda y se bajará la renta exenta del 25 % a la que tienen derecho los colombianos.
“Como resultado de lo anterior, las personas con ingresos inferiores a 10 millones de pesos obtendrán una reducción de su tributación y las personas con ingresos superiores a este monto tendrán un incremento de su tributación que se concentra especialmente en personas con ingreso mensual entre 15 millones y 75 millones”, expresó el expresidente en el documento.
Aseguró que una persona con un salario de 40 millones de pesos mensuales tendría que destinar un salario mínimo al año para el pago de impuestos adicionales. “Es desproporcionado que las personas que se encuentran en este rango tengan un incremento tan desmedido en el impuesto a cargo”, afirmó Gaviria.
Dijo que le parece “desproporcionado” que una persona que gana 30 millones de pesos se le eleve la tributación en un 57 %, mientras que un colombiano que gana 500 millones de pesos el aumento sería solo del 2,1 %.
Sobre las pensiones, Gaviria aseguró que se estaría gravando dos veces a los contribuyentes, una cuando se realiza la cotización y otra cuando se obtiene la pensión. Explica que pasaría en un primer momento cuando los aportes son mayores a 1.300.000 pesos y, luego, cuando la pensión es mayor a 9.500.000. “Para muchas personas en esta situación, una parte de la pensión quedará doblemente gravada”, reclama el líder del Partido Liberal.
En el caso de los dividendos, Gaviria afirmó que los percibidos por personas naturales residentes será del 39 % con la posibilidad de que se apliquen descuentos del 19 %, lo que daría una tarifa máxima del 20 %, que sería la misma que se propone para accionistas extranjeros.
“Como puede verse, para los accionistas nacionales se está elevando la tasa de tributación máxima sociedad-socio de un 41,5 % a un 48 %, pero al incluir el efecto del impuesto al patrimonio, del ICA y del 4 x 1.000, la tarifa puede elevarse por encima del 100 %. Para los accionistas extranjeros la tasa de tributación sociedad-socio se eleva de un 41,5 % a un 48 % que al agregar el ICA y el 4 x 1.000 puede llegar al 87 %”, alertó Gaviria.
El expresidente pidió que se fijen nuevas tarifas del impuesto a los dividendos y que se apliquen únicamente sobre los generados a partir de 2023 y los años siguientes y no de manera retroactiva. Además, que el descuento del 19 % aplicable a los dividendos pueda ser implementado a los contribuyentes que tengan dividendos inferiores a 41,4 millones de pesos.
Con respecto al ICA y al 4 x 1.000 Gaviria dijo que no se están corrigiendo los problemas causados por ambos impuestos ya que no gravan la utilidad de los contribuyentes, sino su actividad. “El ICA grava el ingreso bruto de las empresas y el 4 x 1.000 grava los costos y gastos bancarizados sin tener en consideración la utilidad del contribuyente, lo que genera tasas de tributación confiscatorias para las empresas de bajo margen y alta rotación”, aseguró el líder del Partido Liberal.
Reclamó que eliminar el descuento del ICA, como quedó en lo aprobado por el Congreso, afectaría lo resuelto parcialmente en la última reforma tributaria. Y que en el caso del 4 x 1.000 no considera que se aplique el cambio que se prometió y que han recomendado expertos internacionales.
Sobre el impuesto al patrimonio, Gaviria afirmó que a pesar de que se había eliminado en la pasada reforma tributaria, en esta se establece uno nuevo con tarifas de hasta el 1,5 % anual que se aplicaría a personas naturales.
En otro punto, el líder del Partido Liberal hace referencia a la no deducibilidad de las regalías y reclama que como se propone, buscaría obligar a las empresas del sector de hidrocarburos a incluir un “ingreso teórico” a la Nación las regalías pagadas en especie y tributar sobre dicho ingreso.
“En consecuencia, se estaría reconociendo la regalía no una, sino 1,45 veces (considerando la tarifa corporativa del impuesto sobre la renta del 35 % y la sobretasa del 10 %)”, aseguró el expresidente. Dice que la constitucionalidad de esa visión es “seriamente cuestionable”.
Gaviria también reclamó que el proyecto generaría un incremento en la base gravable, desincentivaría la inversión y pondría en riesgo la sostenibilidad de las operaciones en el país. “Este tratamiento es cuestionable desde la perspectiva de los acuerdos internacionales de protección y promoción de la inversión aplicables a la industria de hidrocarburos, que protegen el tratamiento justo y equitativo a los inversionistas”, aseguró.
En el caso de la sobretasa del impuesto de renta para las actividades de extracción de minerales, dijo que desconocería el principio de equidad tributaria previsto en el artículo 363 de la Constitución y que podría impactar los acuerdos internacionales de protección promoción de las inversiones a la industria.
“La propuesta de una sobretasa permanente y no relacionada con el nivel de precios de petróleo no es consecuente con la premisa de mayor contribución de la industria en un escenario de precios altos para un producto que como los hidrocarburos es, en esencia, cíclico y volátil y que hace inviable esta propuesta”, afirmó Gaviria.
Por eso, pidió eliminar algunos artículos para hacer esas correcciones, modificar la sobretasa al impuesto de renta del 5 % y limitarla a tres años, además de establecer que al menos el 3 % de ese recaudo sea destinado a obras por impuestos.
Otro punto que puso sobre la mesa el expresidente es con relación al impuesto de renta y las zonas francas que se fijó por el 20 %. Gaviria reclamó que los porcentajes del plan de internacionalización exigidos para tener una tarifa especial son muy elevados frente a las posibilidades reales de crear cadenas de valor para las exportaciones.
En el caso de la tributación mínima para las empresas, el expresidente considera que algunas partidas contables no deberían estar incluidas en la base gravable del impuesto de renta, ya que no se ha realizado la norma que va a generar la carga confiscatoria.
Puso de ejemplo casos de obras de infraestructura y recalcó que en la actualidad se gravan las utilidades contables de un proyecto de construcción cuando se realizan fiscalmente, pero que con la propuesta del Gobierno se gravarían dos veces, una primera cuando se aplique y otra cuando se realicen fiscalmente. El expresidente aseguró que este punto no acogería las recomendaciones de la Ocde y que por eso “debería eliminarse”.
En el noveno punto se refirió al régimen simple de tributación. El expresidente cuestionó la posibilidad de que se vaya a eliminar la posibilidad de acogerse a este régimen para el caso de los servicios profesionales de consultoría y científicos.
“Esta eliminación no tiene sentido, si se tiene en cuenta que el propio régimen simple establece que a partir de cierto monto de ingresos no se aplica el régimen simple, sino el régimen general”, aseguró.
Un punto adicional es el impuesto al timbre sobre escrituras públicas de enajenación de inmuebles en los que se establece un impuesto del 1,5 % cuando superen los 760 millones de pesos. “Esta norma desincentiva el mercado inmobiliario y debe eliminarse”, afirmó Gaviria.
Finalmente, el expresidente hizo reparos sobre el rubro de Ciencia, Tecnología e Innovación que eliminaría los descuentos por inversiones en este sector, además de que, según el expresidente, limitaría al 5 % la renta líquida el beneficio del descuento por inversiones en medio ambiente. “Es un error eliminar o limitar estas normas, pues ellas persiguen la transición energética limpia y la innovación tecnológica”, aseguró el exmandatario.